En el 20 aniversario de su muerte los hijos de Lady Di la homenajean con flores blancas

Flores blancas para Diana

Hace 20 años la reja de Kensington Palace y sus alrededores se convirtieron en un auténtico mar de flores en homenaje a Lady Di, la princesa del pueblo, que acababa de morir en un accidente de tráfico mientras pasaba unos días de vacaciones con su novio en París. La princesa adoraba las flores y por eso los británicos vuelven a rendirle homenaje con pequeños ramos cada 31 de agosto. También ahora la reja de su residencia vuelve a convertirse en un improvisado altar con flores y fotos que la recuerdan.

Sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, todavía tienen muy marcado aquel verano de 1997 y, aunque al fin han hablado abiertamente de lo que supuso esta pérdida (han tardado dos décadas en poder pasar página y expresar el vacío que les dejó la muerte de su madre), no han querido que su homenaje coincida con el día de su muerte. Como los británicos, también ellos la han recordado con flores, aunque en su caso no con un ramo, sino con un jardín entero en su honor. Los príncipes visitaron ayer el Jardín Hundido, ahora denominado Jardín Blanco, un espacio dedicado a la memoria de Lady Di y que se emplaza en los jardines del Palacio de Kensington, donde se han plantado para la ocasión miles de rosas, narcisos y una vistosa alfombra de nomeolvides blancos. En su visita estuvieron acompañados por la duquesa de Cambridge, igual que sucedió a principios de julio, el día que la princesa habría celebrado su 56 cumpleaños, cuando los tres visitaron los jardines de Althorp donde se encuentra su tumba. En esta ocasión no ha habido sitio para los demás miembros de la familia real británica, como tampoco lo hubo el día de su muerte, cuando la reina Isabel II fue muy criticada por permanecer en su residencia de Balmoral y mantenerse al margen de todo lo relacionado con la muerte de su nuera, que no sólo había conmocionado al país, sino al mundo entero. Mientras sus hijos y su nuera visitaban ayer el Jardín Blanco de Kensington, Carlos de Inglaterra permanecía junto a su actual esposa (la que Lady Di siempre consideró la tercera en su matrimonio) en su residencia escocesa de Birkhall. Ni estuvo en Londres ni se le esperaba.

NI LA REINA ISABEL NI EL PRÍNCIPE CARLOS HARÁN NADA PARA RECORDAR A LADY DI

Además de recordarla con un jardín, sus hijos tienen claro que la mejor forma de honrarla es mantener vivo su legado de obras benéficas y por eso ayer se reunieron con algunas de las organizaciones sin ánimo de lucro con las que solía colaborar su progenitora, entre ellas, el hospital infantil de Great Ormond Street, la organización de apoyo a enfermos de VIH National AIDS Trust y el grupo cristiano que lucha contra la lepra, Leprosy Mission.

Mientras el resto del mundo recuerda hoy a la 'Princesa del pueblo' emitiendo alguno de los documentales que se han realizado con motivo del 20 aniversario de su muerte, sus hijos prefieren permanecer ajenos a cualquier acto público. Prefieren disfrutar de la intimidad familiar, ésa que le robaron el día que se despidieron de su madre cuando, siendo sólo dos adolescentes de 12 y 15 años, fueron obligados a acompañar al féretro de Lady Di por unas abarrotadas calles de Londres.

Isa Brea

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