El sol vuelve a hacer magia en Bujalance, que del 26 al 28 de agosto celebra una nueva edición del programa Bujalance y la Arquitectura del Sol, con tres completas jornadas que incluyen diferentes actividades como senderismo nocturno, un festival de música o una recreación histórica para dar visibilidad a un curioso hecho: los principales edificios históricos del municipio están orientados a los astros.

El programa arranca el viernes, 26 de agosto, con una ruta de senderismo con interpretación de estrellas. Parte a las 21:00 desde el Teatro Español y completará una distancia de nueve kilómetros; el nivel de dificultad es fácil, según ha especificado la organización.

Al día siguiente, 27 de agosto, se celebrará el festival I Love 90's en el Castillo Alcazaba, que se convertirá en una monumental pista de baile desde las 21:00.

Aunque para el plato fuerte de las jornadas hay que madrugar -o trasnochar-. La cita es el domingo 28 a las 05:45, con una ruta de senderismo al amanecer que partirá del Castillo Alcazaba. Son también nueve kilómetros de distancia, con dificultad fácil. ¿Qué se podrá conocer y por qué a esta hora? Esa es la clave. Los guías recrearán la construcción de un templo alineado con el sol y habrá una ruta guiada por las torres de Bujalance implicadas en la arquitectura del sol. Los participantes, además, empezarán la jornada con un desayuno molinero.

Para participar en cualquiera de las actividades, se necesita inscripción previa gratuita; el plazo finaliza el 24 de agosto y puede completarse en este enlace. También puede reservarse plaza presencialmente en la Oficina Municipal de Turismo, en el teléfono 957 17 21 89 o en el correo turismo@bujalance.es.

¿Por qué se da este fenómeno precisamente en esta fecha del año? La clave está en el calendario. Si todavía estuviera vigente el juliano, la manera de contar el tiempo que Julio César oficializó en el año 46, el día de la Asunción se celebraría el próximo domingo. Y, en Bujalance, el templo mayor, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, se construyó orientada al orto solar en el día de la onomástica que le da nombre. En otras palabras, cuando el sol atraviesa el plano del horizonte y pasa al hemisferio visible, recorta la silueta del templo y de su torre, la segunda más alta de la provincia después de la de la Mezquita-Catedral, y crea una estampa singular, única.

Desde luego, hay que madrugar para ser testigo de este curioso efecto. Lo cierto es que en la silueta del municipio nada es casual, tal y como los estudios científicos realizados en los últimos años han desvelado. La planta de la iglesia, sin ir más lejos, se compone de rectángulos de razón áurea y la nave central –dicen quienes lo han estudiado– parece seguir las proporciones atribuidas al Arca de Noé.

La parroquia de San Francisco, por citar otro ejemplo de la localidad, también encierra su magia. En el día de San Francisco según las fechas del calendario juliano, los últimos rayos de sol penetran por el rosetón del pórtico y, como si de un truco de prestidigitador se tratara, van a morir sobre la imagen del santo.