Análisis de Borderlands 4: dame un millón de armas y un chiste muy malo
La cuarta entrega de la mítica saga demuestra que apostar por un mundo abierto y mantener toda su esencia son un caballo ganador para divertir durante centenares de horas
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Si tuviésemos que señalar al responsable de que esta sección de videojuegos de Grupo Joly se llame El Loot de Txeron ese sería, sin duda, Borderlands, un juego que me marcó hace ya más de tres lustros y que se convirtió de facto en una de mis sagas favoritas. Sí, lootear armamento (sobre todo de Jakobs y Torgue) se convirtió en casi mi profesión favorita.
Borderlands 4
Género: Acción Lanzamiento: 12 de septiembre Desarrolladora: Gearbox Plataformas: PC, XSeries y PS5 Textos: Español Voces: Español Precio: 80€
Y este 2025 toca volver a hacerlo. Ya está en el mercado la cuarta entrega en la que Gearbox Software y 2K han vuelto a a dar el do de pecho aferrándose al ADN de la saga: esas armas imposibles y locas y el humor irreverente y canalla. Y es que si hay algo que define a Borderlands es su capacidad para mezclar acción explosiva con un humor socarrón y descarado que no entiende de barreras. Borderlands 4 no solo mantiene esta fórmula, sino que la lleva un paso más allá. El arsenal ahora es más ridículo y variado que nunca: pistolas que disparan cuchillos, rifles que gritan o subfusiles que lanzan avispas. Hay millones de combinaciones. Literal. Ytodo envuelto en una espiral de desenfreno en lo argumental con personajes delirantes que no tiene parangón.
Sí, lo han vuelto a hacer. Ese humor absurdo y bizarro combinado con un gameplay adictivo consigue algo que pocos shooters logran: sacarte una sonrisa en mitad de una batalla caótica. Y eso no está pagado.
A nivel visual, estamos ante un juego que entra de lleno en la nueva generación. La estética cell-shading sigue intacta, pero con un nivel de detalle, iluminación y fluidez que lo hacen mucho más espectacular. Es un claro ejemplo de cómo mantener la identidad artística de una saga sin renunciar a la evolución técnica.
Y sobre eso, mucho se ha hablado del rendimiento de Borderlands 4. En foros y redes abundan las quejas, pero nuestra experiencia ha sido satisfactoria. Lo hemos jugado en un equipo con un Ryzen 7 5700X3D y una RTX 5070Ti en el modo gráfico más alto (Cabronazo, sí así se llama) y en un monitor ultrapanorámico. El resultado: 150-160 fps estables en todo momento.
Además, en las últimas semanas el título no ha parado de recibir actualizaciones centradas en mejorar el rendimiento en ordenadores más modestos, lo que demuestra el compromiso por parte de Gearbox con este título que usa el motor Unreal Engine 5, que más de un quebradero de cabeza ha dado.
Saltando a la historia, Borderlands 4 no revoluciona la fórmula, pero ofrece una narrativa sólida que engancha gracias a su ritmo y a lo coherente que resulta dentro del universo. Encarnas de nuevo a un buscacámaras que, como buen mercenario, solo piensa en armas, habilidades y en abrir cámaras alienígenas que esconden más problemas que soluciones.
El antagonista principal es el Cronoguardián, que domina el planeta Kairos con mano de hierro. Su presencia es imponente, pero su carisma no alcanza el nivel de Jack el Guapo, villano legendario de Borderlands 2. Aun así, funciona como catalizador de la trama y consigue mantener el pulso hasta el final.
El mayor cambio jugable lo encontramos en el diseño del mundo. Borderlands 4 abandona la estructura fragmentada y apuesta por un mundo abierto. Y la decisión no podría ser más acertada. Kairos es un planeta vasto, lleno de biomas bien diferenciados y con personalidad propia. El resultado es un mundo que invita a la exploración. Moverse entre regiones es fluido y natural y la cantidad de actividades y eventos es muy notable. No te vas a aburrir en ningún momento. Prometido.
A ello se suman las mejoras en el movimiento del personaje que me han recordado, y mucho, a Destiny 2. Ahora podemos hacer esquivas y levitar para desplazarnos por el aire y alcanzar lugares antes imposibles. También tenemos doble salto y a eso se une la posibilidad de usar un gancho para escalar o interactuar con objetos del mundo. El resultado es evidente:mayor verticalidad y frenetismo.
El plantel de personajes apuesta por mezclaz lo nuevo y lo familiar. Los buscacámaras Amon, Vex, Rafa y Harlowe aportan estilos de combate distintos y builds muy personalizables gracias a sus tres habilidades de acción exclusivas y árboles de talentos ramificados. Ya ellos se une el regreso de figuras icónicas como Amara, Moxxi, Zane y, por supuesto, Claptrap, que mantienen viva la esencia irreverente de la saga y aportan ese toque de nostalgia.
Tras más de 70 horas de paseo en Kairos (completar la historia principal no te llevarán más de 25-30) me ha quedado claro que Borderlands 4 no pretende reinventar el género ni la saga, pero sí pulirla y expandirla con decisiones acertadas: un mundo abierto con personalidad, un arsenal aún más delirante y un humor que sigue siendo su seña de identidad. Si te gusta lootear, no hay mejor lugar en el que hacerlo.
Hemos podido realizar esta reseña gracias a una clave para PC (Steam) que nos ha enviado 2K España.
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