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'Rollerdrome': Los creadores de 'OlliOlli World' lanzan su nueva propuesta de patinaje y disparos

Tráiler de 'Rollerdrome'

Recientemente adquirida por Private Divison, sello que a su vez forma parte de Take-Two Interactive, la desarrolladora británica Roll7, vuelve a sorprender a propios y extraños con un juego de skate que, en esta ocasión, mezcla armas con el tranquilo deporte del patín de cuatro ruedas. Los autores del exitoso OlliOlli World, que hace nada ha ampliado contenido con VOID Riders, vuelven a probar suerte en el sector del patinaje virtual con un título lleno de acción e intensidad.

La bala en el camino del patín

Alguien debe tener buen ojo en Take-Two o en su subsidiaria dedicada a la adquisición y explotación de juegos indie, Private Division, ya que la adquisición de Roll7 no deja de aportarles éxito tras éxito, algo que seguro estará dando muchas alegrías a la compañía. Por nuestra parte, hemos probado Rollerdrome, un juego en principio “menor”, con una estética y formato indie, sin multijugador, disponible a precio reducido, pero con mecánicas interesantes y un buen acabado.

En Rollerdrome adoptamos la personalidad de Kara Hassan, una patinadora que toma parte del duro Campeonato que da nombre al videojuego, allá por el año 2030. Un torneo organizado por la Federación Internacional que se juega en 96 diferentes niveles antes de llegar a la Copa. A nivel gráfico propone una marcada estética toon shading, con fuertes trazos en los contornos de los personajes y colores planos. Este tipo de renderización -no realista- está diseñada para que los gráficos simulen animación tradicional a mano, lo que le permite alcanzar fácilmente los 120 fps en PlayStation 5, y resulta bastante útil a la hora de no perder un frame en las intensas batallas del juego.

En Rollerdrome hay que, literalmente, acabar con todos los oponentes, que lógicamente tratan de hacer lo propio. Para ello utilizan bates, fusiles de francotirador, misiles, bombas y una enorme cantidad de herramientas de destrucción frente a nuestras pistolas, pero tranquilo, según progresemos en el torneo, recibiremos nuevas armas con las que defender nuestra existencia. El objetivo es matar o morir, y para ello tenemos que movernos rápido, esquivar a los oponentes, hacer uso del tiempo bala con habilidad y recargar armamento de forma inusual y original; realizando trucos en el aire, ya sean giros, grabs y otras cucadas.

Propuesta llena de originalidad

Este mecanismo diseñado para reponer munición consigue que en cada partida la concentración atienda diferentes conceptos: eliminar a los enemigos y no dejar de realizar diversos trucos para evitar la escasez de munición. Con la práctica, la habilidad de disparar en tiempo bala mientras desplegamos nuestras artes deportivas se irá convirtiendo en un ejercicio cada vez más habitual, lo que termina por facturar un programa no solo intenso y divertido, también hipnótico como espectáculo visual.

En nuestro caso, hemos sido partícipes de asaltar media docena de escenarios de los 96 que incluye el primer torneo del videojuego. Las áreas han resultado frescas, diferentes, desafiantes, llenas de posibilidades, no solo para realizar figuras acrobáticas, también en la exploración de los huecos y caminos que nos facilitan el trabajo. Como es lógico, cada nivel suma complejidad, enemigos más duros, armas, nuevos trucos, y por supuesto un nivel de habilidad más elevado. Esta capacidad de evolucionar, de ir de menos a más y adquirir la destreza necesaria para avanzar, podría ser una de las características más sólidas de Rollerdrome, un juego terriblemente divertido que siempre mantiene el movimiento, atacando, esquivando, saltando, recargando, utilizando el tiempo bala o disparando.

La variedad es la clave

Como adelantamos, el programa no tiene multijugador y el hecho de que los escenarios sean “cerrados” (aunque cada vez más grandes), puede ofrecer la impresión de escasa variedad, pero hasta donde hemos llegado, no hemos tenido referencias recicladas. No ofrece la impresión de poder agotar sus posibilidades a corto plazo: es divertido, intenso y un verdadero desafío de habilidad que combina armas, trucos, el siempre infalible tiempo bala e incluso algunos detalles de otros juegos, como el hecho de disparar en un momento determinado para conseguir mayor daño. Sin duda, Rollerdrome es un juego ejecutado con mano firme, una idea llevada a un nivel superior aprovechando el talento y experiencia de Roll7. Un título que ya aventuramos es ideal para calmar los rigores de este verano.

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