Toros

El banderillero sevillano José Manuel Soto continúa en la UCI con "fuertes dolores"

  • El torero, acompañado de familiares y amigos, afronta la amputación de su pierna izquierda

El banderillero algabeño José Manuel Soto continúa ingresado en la UCI del Hospital Médico-Quirúrgico de Jaén tras sufrir el pasado viernes la amputación de la pierna izquierda. El torero sevillano ha pasado las últimas 48 horas "con fuertes dolores", según explica a Aplausos el novillero Adrián Grande. "Está muy bien de ánimo y es algo que no me extraña por la fuerza que tiene, ha llegado incluso a gastar alguna broma. Ahora mismo lo tienen con calmantes y en la UCI para que esté más observado. Le espera un largo camino, pero va a estar acompañado de sus familiares y amigos, no vamos a dejarle solo", afirma Grande.

El doctor Rafael Fuentes, cirujano jefe de la plaza de toros de Jaén, y que atendió en primera instancia el pasado 20 de agosto a José Manuel Soto en Peal de Becerro, ha señalado al citado medio que "cuando ocurrió el percance estábamos explorando en la UVI móvil a Adrián que sufrió un pitonazo en la zona púbica y en ese momento nos avisan de una lesión más urgente como fue la de José Manuel Soto, al que metimos en la ambulancia para atenderlo en el centro de salud que está a menos de 150 metros de la plaza, donde en una sala se instaló un quirófano y donde operamos, por ejemplo, a Vicente Barrera hace diez años", relata Fuentes que para ese día contó con un equipo amplio de trabajo. "El reglamento para las novilladas sin caballos no exige un anestesiólogo, pero yo sabía que la novillada era fuerte y que podía haber complicaciones, así que ese día contaba con un anestesista y una enfermera más".

"En un primer momento se le puso una vía analgésica para aliviarle un poco el dolor y sin bajarlo de la camilla observamos además de una grave lesión en la rodilla izquierda, un gran hematoma que es lo que más nos alarmó", continúa Rafael Fuentes. "No le cogía tampoco el pulso en las arterias que van al pie y ante ese diagnóstico lo trasladamos a Úbeda, no sólo por la gravedad de la lesión en la rodilla sino porque había una afectación vascular distal", como se hace constar en el parte facultativo emitido en ese momento.

El galeno afirma: "Este tipo de traumatismo producen una compresión en la arteria poplítea y aunque se cojan en tiempo prudencial, las consecuencias pueden ser catastróficas". Los tiempos, según explica, "fueron los correctos, no se trataba de una herida abierta sino de un traumatismo del cual hay que hacer un diagnóstico".

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