El matador de toros Andrés Roca Rey se ha probado en el campo de cara a su reaparición, prevista en la plaza de toros de Acho de Lima para el próximo 6 de noviembre en un mano a mano con El Juli y toros de Garcigrande.

El diestro limeño, tras una intensa preparación física y de toreo de salón, toreó con capote y muleta a varias reses en la finca de la ganadería de Virgen María.

El espada se ha recuperado de una lesión en la cabeza producida por sendos percances en las plazas de toros de Málaga y de Palencia en el mes de septiembre. En este segundo coso sufrió una conmoción cerebral y traumatismo craneoencefálico de pronóstico grave tras ser cogido. A partir de ahí perdió una veintena de festejos.

El torero fue tratado en el Hospital de la Universidad de Miami (Estados Unidos) con un programa específico, desarrollado por el citado centro, con más de 20 años de experiencia en deportistas de élite que suelen sufrir fuertes traumatismos en la cabeza, como jugadores de fútbol americano y boxeadores.