Plaza de toros de Antequera Ganadería: Toros de Zalduendo, el cuarto de nombre Amparador, número 30, premiado con la vuelta al ruedo, TOREROS: Enrique Ponce, ovación y dos orejas con petición de rabo; Joselito Adame, oreja y oreja con petición de la segunda; Fortes, oreja y oreja tras aviso. INCIDENCIAS: Última de la Real Feria. Tres cuartos de plaza. Joselito Adame, sustituyó a Roca Rey, cogido el pasado jueves en Málaga.

Lo que no se ve en Málaga se pudo apreciar en Antequera con una triple salida a hombros. Enrique Ponce, Joselito Adame y Fortes salieron por la puerta grande en un festejo feliz en el que se lidió un toro de Zalduendo premiado con la vuelta al ruedo.

Fue la faena de Enrique Ponce, al cuarto toro de la tarde de nombre Amparador la que alcanzó el mayor nivel artístico. El torero fue premiado con las dos orejas y al toro le dieron la vuelta al ruedo. Las virtudes del animal fueron la humillación y la repetición, con una embestida encastada. La verticalidad del trasteo con la muleta contrastó con un final de toreo por abajo. Fue una faena excelente, a más, por la que se le pidió el rabo pero no fue concedido. Antes, había sido ovacionado con el primer toro de la goyesca, un toro manso y agarrado al piso. Tiró de sabiduría y se esforzó por extraer algunos muletazos

Por su parte, Joselito Adame obtuvo un premio de cada toro de su lote. El mexicano entró por la vía de sustitución, tras la cogida que sufrió Roca Rey el jueves en Málaga y como uno de los triunfadores en La Malagueta, el único que paseó dos orejas, una en cada toro también. Al segundo de la tarde le realizó una faena larga, finalizada con un arrimón. En el quinto comenzó con estatuarios y fundamentó su faena por el pitón derecho antes de cerrar con manoletinas. Le pidieron las dos orejas.

Fortes, el gran triunfador de la Feria de Málaga, y al que se le negó la puerta grande, pudo salir a hombros en Antequera. Cortó una oreja al tercero y otra al sexto. Sus faenas fueron de entrega y tesón, exponiendo. Frente a toros rajados, pudo dejar muestra de un concepto depurado.

En la tradicional goyesca de Antequera, molestó el viento y se llenaron tres cuartos de plaza.