Toros

Miguel Báez 'Litri', premiado con el IV Trofeo Juan Belmonte

  • Ángel Peralta, Roca Rey, Victorino, Núñez del Cuvillo y Carrasco, otros galardonados

En un brillante acto que tuvo lugar anoche en el Club Antares de Sevilla se entregó el IV Trofeo Juan Belmonte, correspondiente a la temporada 2016, concedido a Miguel Báez Litri y que recogió su hijo, el matador de toros del mismo nombre, ya que el maestro no pudo acudir por problemas de salud.

La Tertulia Juan Belmonte de Cañada Rosal, que preside José Luis Sequera, ha galardonado también al maestro del rejoneo Ángel Peralta, a la ganadería de Victorino Martín por el toro Cobradiezmos, indultado en la plaza de Sevilla en la pasada Feria de Abril y en concreto el día 13, lidiado de manera sensacional y con suma generosidad por Manuel Escribano; a Andrés Roca Rey, como torero revelación; a la ganadería de Núñez del Cuvillo, que lidió un encierro muy completo en la plaza sevillana en el citado ciclo primaveral y hubo un trofeo póstumo para el periodista Fernando Carrasco, fallecido el pasado mes de marzo, que recogió su viuda, Libia Rascón.

El crítico taurino Juan Belmonte, quien ofició de maestro de ceremonias, glosó con textos de Jesús Cuesta Arana, a los premiados, dando paso a vídeos realizados por Jesús Castro. También se contó con la presencia del presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero.

Del maestro Litri se habló de su valor, honestidad y máxima entrega en el ruedo: "El valor como arte y el arte como valor. La imagen siempre grave y seria con toque manoletista. Aunque su estoicismo tenga otra emoción. Alegre y trágico a la vez en armonía de contrarios".

En la entrega del premio a Ángel Peralta se dijo del Centauro de las Marismas: "Pronto monta y vuela a caballo -en una ilusión- como los dioses mitológicos a lomos de Pegaso" y se recordó su maestría como rejoneador y su perfil renacentista, con una amplia obra literaria.

En cuanto a la revelación de la temporada, Andrés Roca Rey, que se ha convertido en un diestro imprescindible en las grandes ferias, se aludió a que "está donde está porque desata la emoción del toro y del torero a la vez con la dependencia del grito interior".

De la ganadería de Núñez del Cuvillo el presentador habló que en su selección, en su alquimia particular trata de que "los toros sean nobles y bravos a la vez, por eso le sonríe el éxito". Y de ese gran toro, Cobradiezmos, de Victorino Martín se dijo: "Cuando un astado excepcional vuelve a sus orígenes, a su paisaje o a su atmósfera campera, deja atrás los clamores del triunfo para la germinación de su noble casta. Más que un indulto, o la sublevación de la vida, se le da la gloria".

En cuanto a nuestro compañero Fernando Carrasco, que falleció a los 51 años, se destacaron sus proyectos y su ilusión como escritor "porque vive y revive su gloria allí arriba con su obra de eximio cronista y excelente novelista de preclaro porvenir".

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