Toros

El Juli indulta un toro de Domingo Hernández en la goyesca de Arles

  • Juan Bautista redondea una gran tarde cortando las orejas de sus dos toros mientras que Enrique Ponce es silenciado

Gran tarde también en la otra goyesca de la jornada, celebrada en el coliseo de la ciudad francesa Arles, en la que al éxito artístico por la labor de El Juli y Juan Bautista, se sumó el ganadero de Domingo Hernández con un toro al que se le perdonó la vida y una nada desdeñable asistencia de público.

El espectáculo rompió con el segundo de la suelta, un Velero que a la postre sería indultado. Un toro que no brilló en varas y que se ganó el indulto en la muleta que El Julia presentaba muy baja hasta el punto de que hasta en los molinetes los vuelos se arrastraban por el piso del milenario coliseo romano.

El Juli compuso una faena larga ante un toro que no se cansaba de repetir acudiendo a los cites por los dos pitones, embestidas que el madrileño templaba y conducía con poder llevando muy largo el recorrido. Los aficionados franceses solicitaron el perdón para el toro y el espada fue premiado con los máximos trofeos.

El Juli se fue de vacío tras la lidia de su segundo por el fallo a espadas, hubiera llegado premio de no ser por pinchar dos veces ya que estuvo por encima de la condición del toro en una faena de máxima disposición.

Juan Bautista jugaba en casa, pero se ganó el triunfo a ley. Muy dispuesto y variado frente a su noble primero, además remató de una gran estocada.

El torero arlesiano salió a por todas en el que cerraba plaza, un toro exigente y difícil, muy complicado en banderillas. Firmeza, valor y otra gran estocada fueron las armas del triunfo del torero.

Por su parte Enrique Ponce se fue de vacío. La espada le dejó sin la oreja de su noble primero, toro con el que dejó momentos muy buenos sobre la derecha. Su jabonero segundo fue imposible hasta para el maestro valenciano, que de nuevo falló a espadas.

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