Redacción sevilla

Los matadores de toros Juan José Padilla, Manuel Jesús El Cid y Luis Vilches salieron a hombros en la localidad sevillana de Utrera tras repartirse un total de nueve orejas y un rabo en un festejo con motivo de la Feria de la Consolación.

En el espectáculo, que resultó un éxito en cuanto al balance estadístico, se lidiaron seis toros pertenecientes a la ganadería de El Torero, en cuanto a su trapío correctamente presentados y que tuvieron un comportamiento variado. El que abrió plaza sirvió más por el lado izquierdo; el segundo resultó noble y embistió con temple; el tercero, con algunos problemas; el cuarto tuvo nobleza; el quinto fue manso y el que cerró plaza resultó manso, si bien manejable.

Juan José Padilla, una oreja con petición de la segunda y dos orejas y rabo. Manuel Jesús El Cid, oreja y dos orejas. Luis Vilches, dos orejas y oreja tras aviso. La plaza registró media entrada, aproximadamente, en una tarde de agradable temperatura.

El diestro jerezano Juan José Padilla caló con facilidad en los tenridos. El gaditano recibió al que abrió plaza con una larga cambiada de rodillas en las rayas y, ya de pie, lanceó a la verónica. El tercio de banderillas no fue brillante. El torero concretó un trasteo entonado ante un ejemplar manejable.

Padilla recibió al cuarto con otra larga cambiada. Concretó un vistoso tercio de banderillas. Su faena, con muletazos por ambos pitones, la abrió toreando de rodillas y la cerró con varios molinetes encadenados. El público, totalmente entregado, solicitó los máximos trofeos, que concedió la presidencia.

El diestro saltereño Manuel Jesús El Cid, que en este tramo de temporada y en este fin de semana está encadenando triunfos, volvió a sumar otro aportando un toreo serio y reposado. El sevillano brilló con el capote a la verónica en su lote. En su primero se marcó dos medias verónicas marca de la casa. Con la franela cuajó una templada y entonada faena, rematando con hondos pases de pecho.

El Cid se hizo con el manso quinto, con tendencia a salir de las telas y buscar los tableros, consiguiendo una meritoria faena en la que se lució con muletazos templados por ambos pitones.

Por su parte, el matador de toros local Luis Vilches, que retornaba a la plaza de su tierra después de algunos años de ausencia -en concreto toreó su última corrida de luces en 2011-, en la que era su primera corrida de toros de la presente temporada, logró desorejar al tercero, con algunos problemas, tras una faena de entrega.

Con el sexto astado, Vilches realizó una faena a más, destacando su toreo con la diestra y siendo muy ovacionado. El balance quedó en una oreja, ya que el toro tardó mucho en caer, sonando un aviso para el diestro utrerano en su retorno a su plaza, en la que fue sacado a hombros por novilleros de su tierra.