Mucho torero, poco toro. La entrega de Padilla, la firmeza de Perera y el elegante temple de Bautista se impusieron a la escasa fuerza y bravura del lote de García Jiménez y de los dos remiendos de José Luis Marca en la cuarta de la Feria de la Magdalena. De ese modo, Padilla y Perera se las ingeniaron para cortar una oreja cada uno del cuarto y del tercero, mientras que el torero francés lo dio todo y exhibió su concepto con los toros de menores prestaciones. Todo, dentro de un conjunto de la Casa Matilla que tuvo escasa fortaleza y con unos remiendos de Marca que tuvieron dificultades.

Padilla paseó una oreja del cuarto, un toro muy noble y con fijeza al que cuajó una labor de máxima entrega en todos los tercios, concluyendo de un contundente estocada. Labor de mucha conexión con el público. El primero fue un toro bajo de raza y con abundante báscula de Peña de Francia. El animal no rompió hacia adelante a pesar de su noble condición. Padilla anduvo entregado y sobradísimo de oficio, sacando el máximo partido al animal. Lo pasaportó de estocada fulminante y dio una vuelta al ruedo tras petición de oreja.

Se protestó de salida al tercero de García Jiménez, que resultó un animal con importante depósito de nobleza y fondo. Perera estuvo solvente y ligado en una faena que ganó en intensidad en su último tramo. Especialmente cuando se metió con mérito en terrenos de cercanías. Aseguró la oreja con una estocada. El sexto de José Luis Marca fue un animal con genio y dificultades frente al que Miguel Ángel Perera anduvo valiente y capaz en una faena sin brillo.

Se lució Juan Bautista con el capote frente al segundo, un ejemplar de Olga Jiménez. Buenos lances a la verónica, un torerísimo galleo por tapatias y un excelente manejo. El toro careció de fuerza y el francés tapó con su elegante temple las carencias de su oponente. Pitos para el animal en el arrastre y ovación con saludos para el diestro.

El quinto fue un animal brusco y con genio de José Luis Marca que no dio opción alguna. Firme y seguro, Juan Bautista se impuso a su oponente en una faena asentada y medida. Ovación con saludos para el torero de Arlés, que superó en todo a su oponente.