El matador de toros de Albacete, fallecido en agosto del año pasado, Dámaso González fue homenajeado ayer a título póstumo al pie del monumento dedicado a él en su ciudad, donde recibió una ofrenda floral. El alcalde albaceteño, Manuel Serrano, asegura que "Dámaso González era entrega, pasión, solidaridad, un valor añadido para la ciudad y un regalo de Dios a Albacete".

Serrano valoró la importancia de Dámaso González "para nuestra ciudad y para todos los albaceteños", asegurando que "deja huérfanos a la afición taurina, así como a los albaceteños, porque en él se encarnaban los valores de nuestra sociedad, como el compromiso, la devoción y la generosidad con los más necesitados". El acto, celebrado en el Monumento de Dámaso González ubicado junto a la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Albacete, contó con la presencia de, además del alcalde, del concejal de Asuntos Taurinos, Alberto Reina; el promotor de esta iniciativa, Vicente Sáez; la hermana del Cotolengo, vecinos, familiares, toreros y amigos del maestro, entre otros.

En opinión de Manuel Serrano, "Dámaso González era entrega, pasión, solidaridad, un vecino ejemplar, un valor añadido para nuestra ciudad y un regalo de Dios a Albacete", por lo que el hueco que ha dejado "es muy difícil de llenar", recordando que además de promover el Festival Taurino a beneficio del Cotolengo, también ha impulsado otras muchas iniciativas solidarias en la capital y ha ayudado a muchas personas.

Serrano agradeció a los albaceteños su participación en el acto.