Toros

Ferrera, Morante de la Puebla y Roca Rey, a hombros en Palencia

  • La terna salió a hombros tras lidiar una corrida de la ganadería de Alcurrucén, en la que en su conjunto destacó la nobleza

Andrés Roca Rey, Morante de la Puebla y Antonio Ferrera, en su salida a hombros de la plaza de Plasencia.

Andrés Roca Rey, Morante de la Puebla y Antonio Ferrera, en su salida a hombros de la plaza de Plasencia. / jero morales / efe

Los matadores de toros Antonio Ferrera, José Antonio Morante de la Puebla y Andrés Roca Rey salieron a hombros en la corrida celebrada en Plasencia tras lidiar toros de la ganadería de Alcurrucén, cuyo encierro estuvo marcado en líneas generales por la nobleza.

Antonio Ferrera abrió plaza con un toro exigente ante el que demostró el buen momento en el que se encuentra, aplicando una lidia adecuada. Mató de pinchazo y descabello y paseó una oreja.

El precioso cuarto persiguió la muleta de Antonio Ferrera con nobleza y clase. El diestro pacense toreó con suma suavidad por ambos pitones, cerrando con unas luquecinas. Una gran faena en la que con temple excepcional llevó embebido al toro por ambos pitones. Mató de estocada arriba y fue premiado con dos orejas.

No tuvo opción Morante con el segundo, que se paró pronto. El diestro de La Puebla, tras probar por ambos pitones sin conseguir frutos dio un mitin en la suerte suprema.

Con la faena al castaño quinto, el público de Plasencia pudo disfrutar de un toreo de altos vuelos. Con el capote destacó en un quite en el que brilló en tres verónicas preciosas y una media lentísima. Morante comenzó su obra junto a tablas con unos ayudados preciosos. El sevillano se vacío en algunos muletazos tanto con la diestra como al natural. Aderezó la faena con deslumbrantes cambios de mano. Rubricó con una estocada sin puntilla para ganar las dos orejas.

Roca Rey demostró el porqué de su cartel. Ante el colorado tercero, se lució en un quite por chicuelinas. Con la muleta, ante un toro sin fijeza y que salía suelto, realizó una faena con mando, destacando con la zurda. El limeño, en los medios, logró buenos muletazos por bajo y cerró con manoletinas y una estocada; siendo premiado con dos orejas.

La firmeza volvió a ser determinante en Roca Rey ante el complicado sexto en una faena enmarcada en la quietud y el valor. En esta ocasión no mató a la primera y el premio se desvaneció.

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