plaza de toros la belmonte Ganadería: Se lidiaron toros de Triana, al primero se le premió con la vuelta al ruedo; y uno de Huagrahuasi. TOREROS: El Fandi, como único espada, dos orejas, palmas, dos orejas y herido. El sobresaliente Óscar Conrado lidió al cuarto con resultado de silencio. INCIDENCIAS: Plaza de toros La Belmonte de Quito. El Fandi fue atendido en la enfermería de "herida por asta de toro en la cara interna tercio superior muslo izquierdo con tres trayectorias: una hacia arriba y hacia adentro de 15 cm. que lesiona el músculo sartorio, vasto intermedio y vasto medio, paquete vásculo nervioso indemne; dos trayectorias hacia abajo de 10 cm., una hacia afuera y adentro superficiales de 10 cm. Bajo anestesia general se realiza exploración, limpieza quirúrgica, plastia de reconstrucción muscular. Se colocan dos drenajes aspirativos. Firmado: Dr. Gil Bermeo y Dr. Adolfo Riofrío". El torero permanece ingresado en el centro Novaclínica Santa Cecilia de Quito.

Lo que debió ser un espectáculo casi termina en tragedia. El Fandi iba camino del apoteosis en La Belmonte de Quito cuando el cuarto y último de la tarde le cogió mientras toreaba sentado en una silla. Las cuatro orejas que cortó quedaron en el olvido y el recuerdo amargo del pitón girando sobre el cara externa del muslo izquierdo quedó grabado en los aficionados que estaban entre el disfrute y el delirio. El Fandi fue herido en el muslo izquierdo en el comienzo de la faena de muleta al cuarto mientras toreaba sentado en una silla en el tercio del pequeño ruedo de La Belmonte. El toro le sorprendió cuando decía a la banda que lo que sonaba no era de su gusto. Antes, entre lopecinas y pares de banderillas había provocado la catarsis en el coso quiteño. El sobresaliente, Óscar Conrado, terminó la actuación. El Fandi estrenó la encerrona en La Belmonte de Quito con dos orejas en su contador. Muy variado con el capote, lo recibió a la verónica para después gallear por chicuelinas para llevarle al caballo. En banderillas mostró todo su esplendor con tres pares que pusieron los tendidos en pie. El toro de Triana fue de buena condición y ayudó a que el torero granadino realizara una importante faena que comenzó de rodillas. Por el derecho tuvo mucha entrega y transmisión, por lo que las tandas fueron ligadas y profundas. Cerró con manoletinas y paseó el doble triunfo además de que asomara el pañuelo azul para el reconocimiento al toro. De menos a más fue la faena de El Fandi al tercero. Inició la labor sentado en el estribo para sacarlo a los medios para después conseguir los mejores momentos sobre la mano derecha. El bueno de Triana tuvo recorrido y transmisión, lo que llegó mucho a los tendidos. Paseó otras dos orejas. Al segundo lo recibió con dos largas cambiadas para después continuar por chicuelinas y el remate con una revolera. El tercer par al violín remató un buen tercio pero el manso de Huagrahuasi no ayudó a que la obra tomara fuste.