Toros

Entrega y voluntad sin resultado de la terna en Zaragoza

  • Rafaelillo, Ricardo Torres y Alberto Álvarez, de vacío en la segunda corrida de la Feria del Pilar

La terna de espadas que hizo el paseíllo en la segunda corrida de la feria del Pilar no obtuvo resultados brillantes, ni en lo artístico ni en lo estadístico, pese a la voluntad plasmada ante un dispar encierro de La Quinta en el que hubo algún toro con posibilidades de triunfo. Dos horas después de que arrancara el paseíllo, las mulillas arrastraban al último toro de una seria corrida de La Quinta que tuvo algún que otro ejemplar con posibilidades de triunfo. Pero, pese a ello, las escasas ovaciones que se escucharon en todo ese tiempo no llegaron a alcanzar nunca un alto nivel de decibelios. Y es que la terna puso durante su lidia bastante más empeño que aciertos técnicos, haciendo que todos los esfuerzos se fueran diluyendo hasta quedar sin recompensa.

Con algo más de un cuarto de entrada se lidiaron seis toros de La Quinta, desiguales de cuajo y hechuras, aunque todos seriamente armados. Dieron un juego muy dispar, desde la clase del tercero al genio defensivo de primero y segundo. También los hubo manejables junto a otros justos de raza. Rafaelillo, silencio y silencio. Ricardo Torres, leve división de opiniones y silencio. Alberto Álvarez, ovación y ovación tras aviso.

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