Toros

Emilio de Justo presenta en la Venta Vargas su encerrona de Dax

  • Con el lema 'El tiempo es Justo' torea seis toros de victorinos el sábado en la plaza francesa

Enrique Montiel, Emilio de Justo, la viuda de Camarón Dolores Montoya, Paco Cepero, Loren Pellatier y Luis Monje.

Enrique Montiel, Emilio de Justo, la viuda de Camarón Dolores Montoya, Paco Cepero, Loren Pellatier y Luis Monje. / Román Ríos

Emilio de Justo ha presentado en la mañana de ayer, en La Venta Vargas, su compromiso en solitario con seis toros de Victorino Martín del próximo sábado en Dax, un acontecimiento que inspira en la Leyenda del Tiempo de Camarón con el lema "El tiempo es justo". Las imágenes de la presentación.

Y por ello esta escenificación del buen momento profesional del matador, que llega tras un largo tiempo de sacrificio, y en un lugar emblemático elegido por el propio torero, la venta donde Camarón fraguó sus primeros años como cantaor, y en presencia de la viuda e hijo de José, Dolores y Luis.

Enrique Montiel, autor de "Camarón: Vida y muerte del cante" presentó el acto desvelando que Emilio de Justo es un gran devoto de Camarón, y situando a la venta como punto de encuentro del cante y el toreo.

Evocó Montiel a Manolete en fiesta después de torear, encargando a las seis de la mañana un saco de bocadillos de jamón para repartirlos en la puerta de la venta a los trabajadores que iban para los astilleros. Un modo de recordar a los grandes matadores y artistas del flamenco que pasaron entre esos comedores llenos de una historia que conecta el toreo y el cante. "Tú estas aquí para continuar con esa tradición, algo conmovedor y lógico" dijo.

Loren Pallatier, el artista autor del cartel explicó su significado: la mano que sale con el tatuaje de la luna y la estrella procede de una fotografía de Camarón y es como un reloj de arena; el símbolo de la paciencia del torero, al que llega esa oportunidad que sueña con los ojos cerrados.

El maestro de la guitarra Paco Cepero intervino como partidario de Emilio de Justo, a quien ve muy ilusionado porque torea muy de verdad, sintetizándolo en un verso: "Empaque, temple, arte y buen gusto, un torero de ensueño, Emilio de Justo"

El torero convino que no había otro sitio más emblemático de la unión del flamenco y el toreo que la Venta Vargas . "He pasado muchos años que toreaba muy poquito, lo tenía muy difícil, seguía luchando pero no venían los contratos y es verdad que en esos años duros siempre la voz de Camarón era una fuente de inspiración, para seguir. Siempre ha sido más que una admiración, una religión. Su voz y su cante me han dado fuerza, me ha transmitido mucho".

Dijo que el cartel refleja su sueño en esos años duros y con su mano como si fuera el reloj, es el tiempo que le ha dado la razón, y la recompensa ante una de las tardes más importantes de su vida.

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