Andan en esa marea de ir y venir como cada año las combinaciones toreras de Colombinas. Mas acertadas que otra cosa las que ya han salido a la luz. Acertadas digo en lo de poner las estampitas colocadas correctamente sobre el papel como el tiempo vendrá a atestiguar por más que se quiera marear la perdiz con que si este detalle o el otro no están en su sitio.

Esta feria no es fácil de concretar por diversos motivos. El primero de ellos la premura de tiempo con la que el nuevo empresario, José Luis Pereda López ha tenido que montar su esquema de feria y llevarlo a cabo.

La segunda, que se quiera o no, seguimos en situación sanitaria complicada de cara a tomar este momento como una normalidad. No la hay y por lo tanto todo eso implica que la bandera de presupuestos y aforos sigue a media asta para echar esto a rodar.

Y la tercera son las fechas de este serial con el tres de agosto situado en martes con la necesidad de puentear una feria que no puede absorber esos cuatro festejos de un abono normal y teniendo que enganchar un lunes huérfano de casi toda motivación para apostar por él en clave de festejo ha pensado en un espectáculo cómico en pleno meollo del serial.

Hago este preámbulo porque independientemente de todos los condicionantes que presenta el serial y los buenos nombres que se prevén sobre el albero no es novedoso que desde hace algunos días se da por hecha la ausencia de un torero de Huelva como es Andrés Romero. No deja indiferente a casi nadie que la apuesta de la empresa por la corrida de Fermín Bohórquez en rejones es un portazo a la presencia de Diego Ventura. Diego no quería abrir cartel y la opción del portugués Rui Fernándes servía para ello y por detrás lo que quisiera la empresa. Y la empresa termino queriendo Bohórquez y ahí se apagó la vía Ventura y un trio de rejones en la feria cogiendo de la carta ese guiso de seis rejoneadores que a ver como se digiere durante el recorrido que hasta su presentación en público les queda a los carteles.

Miren por donde el gesto que entre el capricho y el romanticismo se ha marcado Morante pidiendo por favor la corrida de Torrestrella para anunciarse con ella por delante y abriendo ese hueco para que a la feria le llegue el nombre de Juan Ortega y con ello un soplito de aire fresco, que falta le hace.  En beneficio del abono, el que Morante haya pedido ese privilegio de homenajear a un hierro señero como es Torrestrella anunciándose por delante en Huelva. Bien por ese gesto torero y porque además le sientan de lujo a la feria esos toros de Álvaro Domecq siempre que hablemos de no perderle el respeto a ese mínimo nivel permisible del toro para esta plaza.

Daniel Luque llena esa tarde de cariz tan sevillano en una de sus temporadas más completas y rotundas por los éxitos obtenidos. Podría discutirse si él u otro, pero el de Gerena no es relleno y sí un torero capaz de arte y oficio para lucir en la feria.

La opción de Pablo Aguado había sonado en esos deseos primeros que uno escribe como carta a los Reyes. Comprobado está que después los Magos traen lo que quieren ...o lo que pueden. Y a Aguado no lo traen.

 Puede ser que al deseado sevillano no le hayan convencido los toros, los compañeros o los dineros que legítimamente quiera o sepa defender para poder haber estado en Huelva este año. ¿Qué torea como los ángeles cuando le sale su toro? perfecto. ¿Qué es totalmente prescindible? También. Habrá más años.

 Bien que se repita a triunfadores tan rotundos como Miguel Ángel Perera en esta plaza. Se ha hecho lo lógico como es darle el sitio que corresponde a un torero que se lo ha ganado en el ruedo. Se cumple con la premisa más determinante que siempre ha caracterizado a la feria de Colombinas: repetir a sus triunfadores.

Adivino anotado entre los papeles de este 2021 a David de Miranda justamente en ese cartel importante que frente a los de Juan Pedro Domecq anuncia la presencia de Roca Rey y de máxima justicia sería porque el torero triguereño se lo ha ganado frente al toro. No se exige ni está porque sea de Trigueros; se exige porque es uno de los más grandes triunfadores de Madrid de los últimos años y además tiene la suerte de que lo hayan parido en esta tierra.

De los que pudieron estar y no están como más determinante falta Juli por ese momento grande que atraviesa.  Y por faltar, que no falte el toro, que tenga dignidad y presentación de eso. El nuevo empresario es ganadero. Él mejor que nadie sabe hasta donde se le debe respetar. Entre el resto hay cosas que son cuestiones de despachos y de las ganas de unos y otros por venir a ponerse delante de la afición de esta tierra. Así de claro.