Sanfermines | Cuarta corrida de la Feria del Toro de Pamplona

Javier Castaño cae herido grave y Emilio de Justo gana un trofeo a ley

  • El salmantino fue corneado por el cuarto en el abdomen l El cacereño corta una oreja y roza la Puerta Grande l Gonzalo Caballero, sin opciones

Javier Castaño, cogido ayer por el cuarto toro de la tarde en Pamplona.

Javier Castaño, cogido ayer por el cuarto toro de la tarde en Pamplona. / Villar López / Efe

La segunda corrida de toros de Los Sanfermines 2018, cuarto festejo del ciclo, volvió a teñirse de sangre. Si el día anterior cayó Paco Ureña, quien convalece de una cornada en el muslo derecho, en esta ocasión era herido Javier Castaño, quien al entrar a matar al cuarto, fue cogido feamente, recibiendo una cornada en el abdomen. Castaño siempre tuvo que andar con precauciones ante un ejemplar sin franqueza.

El asaltillado primero estuvo a punto de herir a Castaño en los lances de recibo, rompiéndole la banda de la taleguilla. El diestro basó su labor por el pitón derecho y falló con los aceros; siendo silenciado.

El espectáculo, con una corrida de Escolar, exigente y de juego dispar, se saldó también con el triunfo de Emilio de Justo, quien dejó muy buena imagen en su debut en Pamplona con una actuación enmarcada en la confianza en sí mismo y aplomo, consintiendo a sus dos oponentes sin violentarlos. Contó con el mejor lote y cobró una oreja de su primero; perdiendo, posiblemente otra en su segundo al fallar con la espada.

Con el segundo toro, bajo, que se defendió en el capote y resultó un toro incierto, con peligro por el pitón izquierdo, el cacereño estuvo impecable. Le tapó la cara siempre que pudo y embebió en dos series diestras de gran calado. Se tiró a matar con rectitud, saliendo casi cogido de la suerte a cambio de una estocada para ser premiado con una oreja.

Con el quinto, Emilio de Justo realizó una faena basada en la firmeza ante un toro que en banderillas cortó peligrosamente y que en la muleta acometía sin entrega. Falló con la espada y perdió, posiblemente otro trofeo que hubiera sido el pasaporte para la Puerta Grande.

Gonzalo Caballero, quien contó con el peor lote, salió ileso de un percance cuando se cerraba la tarde. El sexto, enorme como un castillo, astifino, de ¡610 kilos!, le cogió al diestro cuando citaba con la diestra. Afortunadamente únicamente lo encunó, sin propinarle cornada. El toro fue desarrollando sentido y el diestro madrileño derrochando pundonor en un trasteo que coronó con una estocada y un descabello.

Con anterioridad, el largo tercero ofreció serias complicaciones en el segundo tercio. Caballero resolvió la papeleta como pudo y supo ante un toro que en la muleta, sin entrega, medía. Mató de pinchazo y estocada y fue silenciado.

La segunda corrida de toros teñida de sangre por la fea cornada a Castaño mostró en el anverso de la moneda el triunfo de De Justo, quien cortó una oreja a ley.

PLAZA DE TOROS DE PAMPLONA

GANADERÍA: Corrida de José Escolar, de desiguales hechuras y en conjunto bien presentada. Exigente y de comportamiento dispar. TOREROS: Javier Castaño, de burdeos y azabache. Tres pinchazos, estocada que asoma y un descabello (silencio tras aviso). Estocada de la que sale corneado y estocada de Emilio de Justo (silencio). Emilio de Justo, que debutaba en Pamplona, de blanco y oro. Estocada (oreja). Seis pinchazos y un descabello (silencio tras aviso). Gonzalo Caballero, de gris y oro. Pinchazo y estocada (silencio). Estocada y descabello (silencio).INCIDENCIAS: Plaza de toros de Pamplona. Domingo 8 de julio de 2018. Lleno. Según el parte médico, Castaño fue intervenido de “una herida de aproximadamente 20 centímetros en fosa ilíaca derecha que afecta piel, y de otros 5 centímetros en profundidad, con afectación de oblicua mayor y menor, con atrición muscular, estando el músculo transverso íntegro y sin penetrar en cavidad abdominal. Pronóstico grave”. Joao Ferreira saludó tras banderillear a los toros primero y cuarto.

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