Toros

Buena imagen de Kevin de Luis

  • El bollullero, que debutaba en la Maestranza, consigue el único trofeo

  • Curro Durán, por encima del peor lote, y Aquilino Girón, que se presentaba y todavía verde, de vacío

Kevin de Luis en un derechazo al segundo novillo de Partido de Resina, al que cortó una oreja.

Kevin de Luis en un derechazo al segundo novillo de Partido de Resina, al que cortó una oreja. / juan carlos muñoz

La novillada de Partido de Resina (antes Pablo Romero), desigualmente presentada y baja de casta, ofreciendo los novillos un juego desigual, fue un pésimo material para una terna poco placeada, que el año pasado no alcanzó ni la decena de festejos. El triunfador de la función fue el bollullero Kevin de Luis, quien cortó la única oreja en un espectáculo con pocos quilates artísticos.

Kevin de Luis, que se presentaba con picadores en la Maestranza, dejó una buena imagen ante un lote desigual. Consiguió el trofeo del segundo astado, un cárdeno girón, terciado, que fue acortando el recorrido a medida que avanzaba la lidia. El sevillano lanceó bien a la verónica, ganando terreno hasta los medios. Muy dispuesto, realizó una faena desigual y con mucha disposición, que comenzó en los medios con la izquierda. Logró una buena tanda al natural y algún muletazo largo con la diestra; con el contrapunto de un desarme. Fue cogido aparatosamente en el cierre, en unas bernadinas, y mató de estocada antes de cobrar el premio.

Novillada de Partido de Resina, desigualmente presentada y en conjunto baja de casta

Con el quinto, un cartucho mojado por tardo y que topaba, Kevin de Luis, que pasó apuros en una larga cambiada de rodillas a portagoyola, se mostró voluntarioso con la franela, para ser silenciado tras estocada y descabello.

El utrerano Curro Durán estuvo por encima del peor lote. Ante su primero, terciado en trapío y un pozo sin agua, tardo, sin entrega ni fijeza, consiguió llegar al oasis, a un puñado de embestidas con repetición, para cuajar una tanda diestra con ligazón. Mató de estocada y fue silenciado.

Con el cuarto, aceptablemente presentado, sin entrega, ni recorrido y que no humillaba tras las telas, Curro Durán se lució en el capote en un par de verónicas con clase y una media. En el trasteo, laborioso, lidió con firmeza e inteligencia.

El bastetano Aquilino Girón, que debutaba en Sevilla, mal con los aceros, evidenció que todavía está verde en la faceta lidiadora. Fue silenciado en su lote. Con el peligroso tercero, un torete en trapío, al que recibió con una larga cambiada en los tercios, anduvo pundonoroso y fue cogido, afortunadamente sin consecuencias.

Ante el sexto, un cárdeno en el tipo de la casa, exigente, Girón lo pasó mal hasta el epílogo, en el que logró algunos naturales sueltos con calidad.

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