Al margen de La casa de papel Álex Pina no ha podido refrendar del todo su gran éxito internacional de Netflix nacido desde la emisión en abierto de esta serie de Antena 3. Su nuevo proyecto ha sido anunciado este lunes y su ambientación será una colmena subterráneo, un conglomerado de búnkeres de lujo del que parte la intriga de esta futura ficción para la próxima temporada.

La plataforma amplía así su vínculo con el productor español de uno de sus grandes éxitos y que también creó para esta plataforma el misterio ibicenco de White Lines y la acción, la road movie de tres prostitutas y sus criminales proxenetas, de Sky Rojo, lejos ambas de la repercusión de la ficción de los monos.

El argumento de la nueva serie parte de un reportaje que leyó Pina en un periódico  de nuestro país, el pasado año, sobre la proliferación de búnkeres después de la pandemia.

"Algunos de los nuevos refugios que se estaban construyendo eran viviendas de lujo en el subsuelo. Hasta 15 pisos hacia abajo, con servicios exclusivos como cine, piscina, spa, gimnasio y jardines comunes. Con agua y comida para sobrevivir más de cinco años. Una comunidad bajo tierra para 75 personas", ha sido lo que ha despertado la imaginación de Pina, con un nuevo proyecto con su productora, Vancouver Media. 

Figurantes de 'La casa de papel'

A raíz de la crónica pensaron en cómo sería la vida ahí dentro, en las relaciones sociales, familiares o románticas que podrían producirse en un refugio subterráneo al que habían huido de forma precipitada y exclusiva.

"El nuevo acuerdo con Netflix es la constatación de unos años fructíferos. Proyectos arriesgados, diferentes y escritos con total libertad”, reconoce Pina.

Para Netflix esta productor “un referente para la ficción, innovador y creativo, que ha inspirado a fans y a creadores en todo el mundo", reconoce el vicepresidente de contenidos de esta compañía en España y Portugal, Diego Ávalos.