Cifras críticas

La 1 está en mínimos de audiencia, ¿y ahora qué puede pasar?

  • El nuevo presidente y consejo de RTVE tienen margen para imponer calidad y contenidos de fuste en lugar de competir por el público con material de desecho

La veterana presentadora del 'Telediario 1' Ana Blanco

La veterana presentadora del 'Telediario 1' Ana Blanco / RTVE

Parece como si el maleficio estuviese esperando a que Rosa María Mateo, la administradora interina única de la Santa Casa de Prado del Rey, Torrespaña y aledaños, abandonase su sillón. Cuando el nuevo equipo comandado por José Manuel Pérez Tornero no ha hecho más que tomar posesión, y el presidente de la Corporación de RTVE apenas ha tenido tiempo para anunciar su hoja de ruta en sendas comparecencias en el Congreso y el Senado, los datos de audiencias con los que se despierta cada mañana son lo más parecido a una historia de terror.

Qué buena historia para no dormir habría escrito y dirigido Chicho Ibáñez Serrador con el director de un canal al que cada jornada se le escapaban varios dígitos de la cuota de pantalla. Así, hasta el delirio. 

Y es que la semana que acaba ha sido aciaga para La 1 de TVE. Por de pronto, MasterChef, su programa estrella, ese que le da oxígeno convirtiendo cada martes en un éxito, tuvo que ser suprimido por culpa de las elecciones madrileñas. ¿El resultado? Un varapalo anunciado. El especial de Antonio García Ferreras en La Sexta obtuvo un 11%. su dato electoral más bajo desde 2013, que conste, mientras el presentado por Ana Blanco en se quedó con un 7%. 

El miércoles La 1 marcaba un récord histórico. El 5 de mayo bajaba hasta un 6,9%. Descendía la barrera del 7. El capítulo de estreno de Estoy vivo, con un triste 4,9%, tenía buena parte de culpa de esos resultados. Y el jueves el capítulo de Cuéntame cómo pasó no pasaba del 8%.

La cuestión es que mirando el jueves en su conjunto Telecinco lograba un 18%, Antena 3 un 14% y La 1 un 7%. ¿Hay o no hay motivos para que alguien en la casa pulse el timbre de la alarma y diga "tenemos un problema"?

La audiencia es libre y soberana. Se vuelca con Supervivientes, con Rocío Carrasco y con las telenovelas turcas. En esta tesitura, ¿qué debe hacer la televisión pública? Dadas las circunstancias, está claro que lo mejor es caer en la cuenta que cualquier tiempo pasado fue anterior, y que competir, a estas alturas, no tiene ningún sentido. 

Cada día que pasa las distancias se agrandan. Y más que lo harán a poco que Pérez Tornero imponga un poco de cordura en la programación, le quite material de desecho y le introduzca el fuste que se espera de una cadena pública: entrevistas serias, ausencia de info-show, debates pedagógicos. Que no le amilane el reto. Es apasionante.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios