En la entrega final de Casados a primera vista el lunes por la noche hubo de todo: muchas sonrisas, pero también muchas lágrimas. De las seis parejas que aceptaron este reto de contraer matrimonio con un desconocido e iniciar su luna de miel sin apenas conocerse y una vida en común, solo dos terminaron el programa juntos. La decisión final fue difícil: firmar o no firmar los papeles del divorcio. Tanto Marie y Jonathan como Jordi y Mónica decidieron apostar por el matrimonio. El primer matrimonio conectó desde el primer momento, mientras que el segundo tuvo en vilo a la audiencia hasta el último minuto.

Por su parte, el matrimonio gay, Jesús y Jesuli, fueron los primeros en compartir con el público su decisión final. Al parecer, ambos lo tenían claro: la diferencia de edad había sido un gran escollo en su relación de pareja. Ambos firmaron los papeles del divorcio destacando diferencias insalvables.

Juan Diego y Samantha protagonizaron uno de los momentos más comentados de este último capítulo del programa. Samantha quiso dar una oportunidad a su matrimonio y decidió no firmar, pero Juan Diego sí lo hizo. Ella se sintió engañada y decepcionada con él al pensar que en su decisión había influido mucho la opinión de las hermanas de él, que según ella nunca apostaron por su relación.

Jordi y Mónica también se enfrentaron a la decisión final con muchos sentimientos encontrados. Ambos coincidieron en que ella siempre puso más de su parte, pero los dos hicieron un balance positivo de su experiencia del matrimonio. Ninguno de los dos firmó los papeles para iniciar el divorcio.

Este último capítulo de Casados a primera vista en Antena 3 cerró con el mayor dato de audiencia de toda esta tercera temporada, 14,9 % de cuota media y 2.129.000 espectadores.