TV-Comunicación

Adiós a Mary Richards, la chica de la tele de Lou Grant

  • Fallece a los 80 años la actriz Mary Tyler Moore, el gran icono de la comedia televisiva de los 70. Su personaje, una periodista soltera, fue rompedor.

Mary Tyler Moore.

Mary Tyler Moore. / EFE

En la televisión era impensable que una mujer soltera pidiera un salario igual al de los hombres, que tuviera amigos homosexuales y que tratara con normalidad su vida íntima y asuntos como la infidelidad. El valor de Mary Tyler Show, comedia icónica de la cadena CBS que marcó tendencia y temas en los años 70, se encuentra más en su calado social que en sus diálogos ingeniosos. Hubo mucha visión en sus personajes y todos volaban tan libres que era razonable que de aquella serie surgieran otras tres. Eso de los spin off no es de los tiempos seriéfilos. En España aquello se llamaba La chica de la tele, un poco como para no darle demasiada importancia, y la comedia se programaba a las cuatro de la tarde, entonces un horario desapercibido en la cadena casi única, la Primera. Su rival en EEUU, Carol Burnett, sí triunfaba en las noches españolas.

Mary Tyler Moore, una de las pioneras renovadoras en la telecomedia, productora y fundadora de un sello emblemático durante dos décadas, MTM (sus iniciales), fallecía ayer en un hospital de Connecticut tras muchos años de convalecencia de una diabetes que fue minando su salud. A su lado estaba su marido, Robert Levine. De su primer matrimonio tuvo un hijo que falleció prematuramente en 1980 por un disparo accidental con revólver. Las desgracias familiares acompañaron a esta estrella. Su segundo marido fue Grant Tinker, con quien fundó la mencionada productora MTM (la del gatito supliendo al león en el logo).

El primer gran papel de Tyler Moore (Nueva York, 1936) había sido precisamente el de una esposa ideal, junto a Dick Van Dyke, en el show que llevaba su nombre, entre 1961 y 1966. Ella era la sonriente Laura Petrie, madre de un vástago. La norteamericana modelo, lo que le valió un Emmy a esta bailarina que se asomó por primera vez al televisor a través de varios spots. El Oscar lo rozó con Gente corriente, en 1981. Su vocación musical también le llevó a crear distintos montajes en Broadway.

En la pantalla de casa desde una comedia familiar como la de Van Dyke pasó a una sitcom innovadora, metatelevisiva, en una cadena local de Minneapolis. Allí se encontraba ante un jefe gruñón, el director del noticiario de las seis. Un tal Lou Grant. El personaje de Ed Asner se mudó a California, para ponerse al frente de la redacción de La Tribuna de Los Ángeles, y allí tuvo su propia serie que fue cantera de periodistas en todo el mundo. En La chica de la tele era el que siempre azuzaba a Mary Richards, ese rompedor personaje a cargo de Tyler Moore que le valió a la actriz cuatro Emmy y un Globo de Oro (que también ganó por Gente corriente). Por allí también trabajaba Gavin McLeod, futuro capitán de Vacaciones en el mar. Las secuelas serían Rhoda y Phyllis, vecinas de esta "chica de la tele", censurada en TVE cuando todo el mundo cambiaba, menos España.

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