El cineasta mexicano Manolo Caro acaba de estrenar en Netflix la segunda temporada de La casa de las flores, tanda que transcurre en parte en nuestro país, donde acude María José, el transexual encarnado por Paco León, esposo de la impagable Paulina de la Mora (la actriz Cecilia Suárez). Aquí en España se encuentra con su hermana, la mismísima María León. Eduardo Rosa es otra de las incorporaciones madrileñas.

Caro se sentía en deuda con León y María José y de ahí el traslado español de estas nuevas situaciones. Lo que se había concebido en principio como un personaje esporádico, de refilón, se ha convertido en un puntal de la parodia de las sufridas telenovelas mexicanas.El intérprete andaluz reconoce que su transexual es “el cameo más largo” de la historia de la televisión. Una colaboración que ahora no tiene fecha final. El director de la serie tras esta comedia, que se prolongará aun con la desaparición de la matriarca, Virginia (la veterana Verónica Castro), inicia para 2020 la confección de un thriller de tres episodios, Alguien tiene que morir, con Carmen Maura, también para Netflix.

“Acepté trabajar con Caro porque me apetecía trabajar en México, pero no sabía qué iba a pasar en esta serie”, expone en el transcurso del pasado FesTval de Vitoria.

Para los que tengan pendiente entrar en la segunda temporada de La casa de la flores, Paco adelanta que hay roces entre Paulina y Puri, el personaje de María León. Conflictos familiares de ficción que están muy lejos de lo que suce en la vida real. “A estas alturas con mi hermana sólo puede tener la relación más fraternal”, resalta el sevillano, que hace ya meses que aclaró que no habrá continuación de Arde Madrid, en Movistar +, por lo enrevesado que le suponía afrontar en estos momentos una prolongación con la calidad que pretendían las dos partes. De María insiste en que se sorprende “por todo lo que ha evolucionado, por todo lo que ha crecido”, desde el rodaje de las dos películas protagonizadas por la madre, Carmina Barrios.

Sobre la transexual María José el actor entiende que ha calado en el público al ser “la persona más sensata” de un universo de intrigantes y tarados. “Me gusta aportar mi punto de vista a una serie mexicana. Nos conviene mezclarnos y espero hacer más cosas allí”, explica León, que entiende que el talento español ha de aprovechar más el americano, y al contrario.

Lo que ha pretendido con María José es darle un tono de verosimilitud, sin caer ni en la parodia, ni el disparate. “El tono es muy diferente a mis imitaciones de Homo Zapping, renuncié aquí a la comicidad, es un hombre que decide cambiar de sexo a los 40 años, no es una transexual cualquiera, es un padre de familia”, detalla sobre los matices propios de su personaje.

Aunque fue recibido con críticas desde los transexuales, antes del estreno de la serie, toda la polémica quedó atrás. “No era cuestión de interpretar a un transgénero, sino de interpretar a una mujer”, destaca.

María José estará también presente en la tercera temporada, para el próximo año. “Quería dignificar el personaje, porque ya se reflejaba así en el guion”, la clave para la buena acogida que en concreto ha tenido su desdichada y sorprendida señora.