José Luis Sánchez, propietario del San Francisco 1, asume la pérdida de unas 10 mesas, en vez de las 18 de la propuesta inicial.

José María González, 'Kichi', los cita a una reunión en el Ayuntamiento el próximo 29 de enero. Los primeros afectados confían en llegar a una solución sin pérdida de empleos.

"No es justo ni razonable que se pretenda una sobreexplotación privada del espacio púbico a costa de nuestro bienestar", dicen. "Es inaceptable usar la excusa del empleo en perjuicio de nuestra calidad de vida", añaden.

"¿Qué espera que haga Horeca, cuando a los hodteleros les quitan mesas poniendo en riesgo el empleo de 500 gaditanos?", se pregunta Juancho Ortiz. "Es urgente que el alcalde intervenga y desautorice al responsable de este ataque" al colectivo, afirma el presidente del Grupo Municipal Popular. "Que deje de poner en peligro un sector que necesita apoyo, no la persecución y el desprecio de su Ayuntamiento", concluye. .

El edil de Urbanismo considera que el interés general debe primar sobre el particular de los hosteleros. "Las terrazas son complementos de las calles y plazas, no al contrario", subraya.

La patronal hostelera asegura cumplir todo lo estipulado en la nueva regulación. “Parece que hay un interés especial en que las terrazas disminuyan”, afirma Antonio de María.

Juancho Ortiz dice que la regulación "es una estafa del equipo de gobierno" y señala que Cádiz "no puede poner en riesgo 500 puestos de trabajo".

El colectivo de peatones dice no entender que el Ayuntamiento atienda las demandas de los hosteleros de que no se les aplique con rigor la nueva ordenanza local sobre veladores. Recuerda, además, que hay una legislación estatal de accesibilidad que también hay que cumplir.

El concejal de Urbanismo recuerda que los hosteleros han tenido seis meses para adaptarse a la ordenanza y confía en que haya acuerdo.

Calculan que con la aplicación dura de la norma se acabaría con 500 puestos en la ciudad. En San Francisco ya han retirado mesas y en Mina se plantean propuestas alternativas.