En la lista de 23 jugadores que ofreció Jorge Sampaoli para el viaje a Alemania tampoco aún no pudo ser incluido Fernando Reges, que sigue recuperándose de una dolencia nada habitual en los futbolistas, la mononucleosis, conocida vulgarmente como “enfermedad del beso”. Una enfermedad vírica que provoca fiebre alta y suele debilitar mucho el organismo, más aún si hablamos de un deportista profesional.

No está determinado cuándo podrá volver a jugar, pero no será a corto plazo, ya que el centrocampista, que ha perdido peso estos días, también requerirá de un periodo de entrenamientos para recuperar la forma física. Fernando ha jugado las 6 primeras jornadas de Liga y en Copenhague. Su último partido fue el 18 de septiembre en Villarreal, donde fue sustituido en el descanso aquejado de unas molestias.

Fernando, que es una pieza básica en el Sevilla desde que llegó en 2019 por el equilibrio táctico que procura en el equipo, ya se perdió las 12 últimas jornadas de la pasada Liga por su lesión de tobillo, que lo llevó al quirófano a finales de marzo, en Oporto, para la extracción de "un cuerpo libre dentro de la articulación" que le producía "dolor e inflamación". 

A pesar de que se desconocía el estado en que Fernando, un jugador que en julio pasado cumplió 35 años, iba a empezar la nueva temporada, el director deportivo del Sevilla, Monchi, no consideró necesario fichar otro centrocampista de perfil defensivo. Y el equipo está acusando sobremanera esa carencia en estos primeros meses de temporada.