La constelación de Orión encierra muchos misterios. Tanto, que se dice habitualmente que la propia disposición de las pirámides de Egipto atienden a ese patrón, tal y como recogen en sus estudios Robert Bauval y Adrian Gilbert. Pero... ¿Y si esa misma relación la encontráramos en viejas edificaciones megalíticas en Huelva hace miles de años?

El Dolmen de Soto, en Trigueros, esconde ese secreto y se considera que tiene la representación gráfica más antigua del Cinturón de Orión. Estaría realizado un milenio antes de la construcción de las propias pirámides de la meseta egipcia de Giza. Tal y como Bauval y Gilbert decían en su libro El Misterio de Orión, las tres grandes pirámides atenderían en su posición a la misma de las estrellas del cinturón de Orión.

Como es obvio los historiadores y arqueólogos heterodoxos no la aceptaron y afirman -aun hoy- que esa disposición es la evocación de las tres montañas sagradas o Amenti. Aunque, en honor a la verdad, la semejanza entre la posición de las pirámides y las estrellas del cinturón de Orión son más que evidentes.

Fue en este ámbito del enigma de Orión donde surgió la opinión de Georgeos Díaz-Montexano, que defendía que "el argumento es sólido, es creíble". "Ahora bien, el contexto es muy importante. Me refiero a la que podría ser la más antigua representación de las tres mismas estrellas brillantes del cinturón de Orión, que de izquierda a derecha, observando desde la tierra cuando la figura del cazador Orión está de pie, desde las dos más grande a la más pequeña son: Alnitak, Alnilam y Mintaka. Siendo la más brillante en realidad la segunda, Alnilam, la que está en el medio. Las tres estrellas del cinturón son claramente visibles por las noches (sin necesidad de telescopio o anteojos) entre mediados de noviembre y finales de mayo de cada año".

Orión en Trigueros

El Dolmen de Soto presenta una representación de tres círculos que serían, en su opinión, las estrellas del cinturón de Orión en noches de invierno, en la dirección de la puesta del sol en el solsticio de invierno.

De esta forma, Georgeos Díaz-Montexano decía: "Tal menhir-estela fue después reutilizado como bloque para uno de los laterales de la galería que conducen a la cámara funeraria central de la “proto-pirámide tumular cónica” del “mal llamado" Dolmen de Soto".

En el Dolmen de Soto, en el menhir se pueden ver tres círculos en la misma disposición de las estrellas del cinturón de Orión, estando la estrella Mintaka un poco más desplazada de la línea natural que las otras dos, como ocurre en realidad. Sería una especie de evocación al cinturón de Orión pero en plena península ibérica, en el sur, en un lugar tan emblemático como el onubense Dolmen de Soto. Ahora sólo cabe preguntarse sobre la importancia de Orión y la razón de la fijación que tenían las diferentes culturas en la misma.