Intensa actividad creativa en el taller del artista plástico onubense Manuel Garrido, que está inmerso en la preparación de dos exposiciones de esculturas, que compagina con la realización de una colección de piezas en pequeño formato para un establecimiento hostelero de la ciudad y un artístico mural para la sede de la Cruz Roja en Huelva.

Obras elaboradas con distintas técnicas y materiales comparten espacio en el taller, en el que Garrido va haciendo realidad cada uno de los proyectos. En las dependencias llama la atención una peculiar cabra y un rosado mono, realizados con poliestireno expandido (corcho blanco) -el material con el que suele trabajar- y papel maché, que forman parte de Zooilogic, una exposición que quiere llevar a Madrid o Barcelona. Se trata de un conjunto de animales humanizados, dotados de cierto aire circense y un tono burlesco, crítico y de sátira, con el que el autor busca una reflexión por parte del espectador.

Estos animales, junto a una hiena con dos cabezas que está ultimando, son las tres primeras esculturas con las que comienza este original conjunto, que estará conformado por un total de quince.

Por otro lado, el próximo mes Garrido inaugurará con el pintor Antonio Suárez una exposición en Huelva, en una sala que se está habilitando en la calle Vázquez López, que estará formada por siete grupos escultóricos, protagonizados por pequeños luchadores de sumo, en los que está trabajando, y una colección pictórica de Suárez.

Las figuras en pequeño formato de los obesos hombrecillos están hechas en marmolina, y en los conjuntos escultóricos, en los que juega con el ritmo y la repetición, el artista emplea maderas policromadas con patinas y resina. A este proyecto lleva dedicado un par de años.

Aparte, Garrido está realizando un segundo mural para la Cruz Roja. El primero que hizo está colocado en el vestíbulo de la sede provincial de la organización humanitaria. Imita el acero corten y tiene una gran cruz roja en el centro. En este segundo mural, sigue los mismos parámetros, trabaja volúmenes y la repetición, destacando el color rojo en la composición.

A la faceta artística se une la formativa. Desde hace varios años imparte cursos de escultura en poliestireno expandido, que tienen una gran aceptación. Actualmente los lleva a cabo en las instalaciones de Valdocco, en El Torrejón, los jueves, dirigidos a adultos, y en la Asociación Juvenil Andévalo, los viernes, para alumnado infantil.

Además va a comenzar otro curso en la Residencia de Ancianos Santa Teresa Journet para la comunidad religiosa, que tras encargarle para el Monumento del Jueves Santo una reproducción de un templo griego con columnas jónicas, mostró interés en el aprendizaje de la técnica. También dará un curso en la Escuela de Formación Cultural de Andalucía, en la Isla de la Cartuja, en Sevilla.