Provincia

El Cerro de Andévalo presenta 18 proyectos para combatir la despoblación

  • El acondicionamiento de las carreteras, la puesta en valor del patrimonio histórico o una revolución de energética renovable son algunas de la ideas para evitar el éxodo rural

El Cerro de Andévalo.

El Cerro de Andévalo. / M.G.

El Ayuntamiento de El Cerro de Andévalo ha presentado un total de 18 proyectos para combatir la despoblación a las iniciativas nacionales de reto demográfico que cuentan con fondos extraordinarios de la Unión Europea.

El éxodo vecinal está suponiendo una gran amenaza para el municipio cerreño, provocando una pérdida del 13,75% de la población en los últimos 20 años. En estos momentos, la densidad de población es de 8,24 habitantes por kilómetro cuadrado, muy cerca del riesgo severo de despoblación que marca la UE, que es de 8 ciudadanos.

El Consistorio cerreño pretende frenar esta huida de vecinos en busca de nuevas oportunidades redactando una veintena de planes que logren mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, crear empleo y, en definitiva, evitar la pérdida total de la población en los próximos años.

Uno de los grandes problemas de los municipios pequeños de interior, como El Cerro de Andévalo, que cuenta con 2.364 habitantes, son las vías de comunicación. “Carreteras de otro siglo, estrechas, con un firme pésimo o sin pintar”, argumenta el Ayuntamiento, que las cataloga como “indispensables para la vida y el desarrollo” de su territorio.

En este apartado, el equipo de gobierno cerreño incluye varios trazados que necesitarían una profunda renovación, como son la HU-6101, que conecta con San Telmo; la HU-6401, que enlaza con Montes de San Benito; la HU-6402, que une la pedanía con el cruce de la A-496; o la H-9008, que va desde Montes de San Benito hasta Villanueva de las Cruces.

De igual forma, el Ayuntamiento propone que se adecuen aquellas vías que soportan el tráfico pesado de los vehículos que proceden de la Mina de Aguas Teñidas (Matsa). En esta petición se relacionan la carretera HU-5101 entre El Cerro y Calañas y la HU-6102, que une la población cerreña con Valdelamusa. “Existe un peligro constante de accidentes, ya que no disponen de arcén ni de anchura suficiente en ambos carriles”.

La seguridad vial que ansía el equipo de gobierno cerreño también pasa por la creación de un cargadero de mineral en Valdelamusa para transportar el mineral hacia el Puerto de Huelva. Junto al muelle, también solicita el arreglo de la línea de ferrocarril Huelva-Zafra, colindante con las instalaciones de Matsa y con destino al puerto onubense, como “una solución ideal para el transporte de este mineral”.

En lo que se refiere al área urbana, el Consistorio ha presentado proyectos para la renovación de energías renovables, la adecuación de luminaria, la creación de parcelas periurbanas para aliviar la falta de aparcamientos, la instalación de puntos de recarga eléctrica para la renovación del parking municipal, así como la construcción de una depuradora de agua residuales en Montes de San Benito o el arreglo y modernización de las instalaciones del cuartel de la Guardia Civil.

La ambición municipal también alcanza la intervención del patrimonio histórico del municipio. En este punto, el Ayuntamiento ha registrado dos ideas: Por un lado, la restauración y la posterior reutilización como centro de interpretación y alojamiento rural del Molino de El Regente; y por otro lado, la recuperación interior de la ermita de San Benito Abad.

La última gran apuesta de El Cerro de Andévalo es el denominado Camino Benedictino, con el que colabora estrechamente la institución. Un proyecto en torno a la figura de San Benito y cuyo eje central es el patrimonio rural como una excelente oportunidad de empleo a través de iniciativas culturales y empresariales dirigidas a ofrecer experiencias al público procedente del medio urbano.

Su impacto quedará reflejado en los municipios, que, como el cerreño, presumen de su historia, incidiendo sobre todo en la transformación digital, el empleo, la aplicación de políticas de igualdad, el turismo rural y cultural, así como todas las industrias agroganaderas y turístico-culturales. Una forma de enseñar al mundo los valores material e inmaterial que, pese a la modernidad, han seguido imperando en esta localidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios