San Fernando

San Fernando planta cara a la violencia de género este 25-N: "Estamos hartas"

Acto por el 25-N en el instituto Isla de León  de San Fernando.

Acto por el 25-N en el instituto Isla de León de San Fernando. / D.C.

"Estamos harta de las violaciones y asesinatos. Estamos hartas de volver a casa con miedo. Estamos hartas de que miren para otro lado y digan que ya se ha avanzado mucho. Hartas de comentarios por nuestra ropa. Hartas de etiquetas machistas. Y sobre todo estamos hartas de reivindicar lo mismo una y otra vez y que no haya cambios".

San Fernando alza la voz este 25-N, contra las violencias hacia las mujeres. Una voz institucional, con el manifiesto leído por la alcaldesa, Patricia Cavada. Pero sobre todo una voz de la sociedad y especialmente significativa por provenir de los más jóvenes, que lanzan un mensaje para combatir a quienes niegan la evidencia de la violencia machista y para exigir al resto de la sociedad que luche por esta causa justa.

El instituto Isla de León ha acogido este Día Internacional de Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres el acto central de la conmemoración, en el que se han dado cita representantes del gobierno municipal y de la Corporación, de las asociaciones de mujeres, de otras entidades y de la ciudadanía isleña. A este encuentro se ha unido la periodista mexicana Lydia Cacho, que esta tarde estará presente en la representación de la obra La infamia, que cuenta la historia de su secuestro y tortura tras denunciar una trama de explotación sexual de niños.

Tres alumnas del centro educativo isleño han tomado la palabra: para la lectura del poema Hibernar en la estación del miedo, de Julia Navas; para leer el manifiesto que recoge el sentir del alumnado sobre la violencia de genero y para compartir el poema Qué bonito es ser mujer, de la alumna de segundo de Bachillerato Paula Pérez. En la voz de la estudiante Náyade Sánchez se ha podido escuchar versos tan realistas y por tanto estremecedores como Perder la voz, la risa, la elocuencia o Temes las puertas sin cerrojo y/ su aliento en tu nuca;/ los silencios que preceden/ a la ira desatada. Más tarde, los versos de Paula Pérez se atrevían a plasmar el contraste: Qué triste es cuando tu reflejo no te pertenece frente a qué bonito es cuando apartas la nube del miedo/ y sales, levantas el puño y gritas/ por todas las veces que no lo has hecho.

Esa lucha contra las violencias hacia la mujer reivindicaba el texto del Isla de León por este 25-N, redactado por las alumnas Irene Rodríguez, Marina Rodríguez y Claudia Ortiz: contra el maltrato psicológico, el acoso cibernético, el acoso callejero, la mutilación genital femenina, la explotación infantil, la explotación sexual y la trata de mujeres. "Hartas" de violaciones, asesinatos machistas, el justificación de las agresiones y comentarios por el comportamiento o la ropa de las mujeres, "por nuestra ropa", pronunciaba Claudia Ortiz para mostrar que estas jóvenes también son objeto de estas aptitudes. Por eso reclama a la sociedad que condene, que se comprometa en eliminar esas violencias, y se lo decían "a ti, a mí, a nosotras, a nosotros, a hombre y mujeres" para luchar por una causa justa.

Su mensaje recordaba para acabar que el feminismo es "la igualdad entre hombres y mujeres, no la superioridad de la mujer", destinado como el resto de advertencias también a quienes niegan que no existe violencia de género. Esa es la cuestión que este año centra la campaña del 25-N del Ayuntamiento de San Fernando, "la violencia de género existe", como ha resaltado la alcaldesa en su intervención. "Habrá un retroceso si no luchamos contra quienes la niegan, la justifican o la banalizan", ha insistido en el manifiesto que ha leído, que aúna la voz de los municipios y provincias españoles, pero también recogía algunas particularidades locales.

El recuerdo de Ana Orantes y lo que significó su testimonio y su asesinato para despertar a la sociedad y sacar la violencia de género del ámbito doméstico para convertirlo en una cuestión pública, en una cuestión de Estado; el pacto de estado contra la violencia de género en el que es necesario avanzar, la respuesta especializada e integral a las víctimas o la convicción de que la violencia hacia las mujeres es un atentado contra los derechos humanos se exponía en este discurso. Un detalle unía este sentir con todo lo desarrollado por el alumnado antes: la libertad. "Las mujeres no desean ser víctimas o valiente, desean ser libres", dejó claro la regidora. "Porque solo una democracia libre es una democracia plena", sentenció el alumnado.

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