'La Catedral nueva en papel. Trescientos años de historia (1722-2022)' es el título de la exposición que desde esta mañana se puede visitar en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz y que desvela multitud de detalles de cómo transcurrió el proceso de construcción del primer templo de la capital. La muestra, comisariada por los hermanos Juan y Lorenzo Alonso de la Sierra, se divide en ocho vitrinas temáticas, se nutre de los fondos de los protocolos notariales del propio archivo y saca a la luz documentos tan curiosos como testamentos de obispos, últimas voluntades de los arquitectos que participaron en su construcción, los contratos para fundir las campanas o para construir el sagrario y documentos con algunas aportaciones de particulares para financiar la obra.

La exposición que conmemora el tricentenario del templo se ha inaugurado esta mañana en el patio del archivo, donde se exponen los documentos, con la presencia de la delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, Mercedes Colombo; el director del Archivo Provincial, Santiago Saborido, y los comisarios de la muestra. El acto ha contado, además, con la actuación musical del ensemble Stella Maris, que con maestría ha interpretado cuatro deliciosas piezas barrocas originales de los compositores Scarlatti, Haendel, Vivaldi y Pergolesi.

Un gran panel ubicado en una de las paredes del patio introduce al visitante con meridiana claridad en el muchas veces tortuoso proceso constructivo de la Catedral, una esclarecedora línea del tiempo  en la que se destacan quince de las fechas más significativas de una historia que comienza en 1722 con la colocación de la primera piedra y prosigue, en 1724, con el comienzo de la construcción, en 1838 con la apertura del templo o en 1853 con la finalización de las torres que rematan el conjunto.

Entre los documentos que se reparten por las ocho vitrinas de la exposición destacan, entre otros, una carta de pago de 62.000 reales para las obras; el contrato de 1868 para la construcción de un sagrario por valor de 34.000 escudos; el contrato de 1846 para la fundición de una campana con un precio de 14 cuartos por cada libra de fundición, a pagar en tres plazos; una obligación para construir el tabernáculo con un valor, en 1863, de 32.500 pesos fuertes; los contratos para las piedras destinadas a formar parte de los cimientos de la Catedral; otros para las piedras más bellas para la ornamentación del conjunto o los testamentos del obispo Lorenzo Armengual, que colocó la primera piedra, y de Domingo de Silos Moreno, prelado a quien le tocó varias décadas después consagrar el templo.

Las dos vitrinas centrales de la exposición cuentan con documentos gráficos y bibliográficos, aportados por los propios comisarios de la muestra, con libros, planos, diversas publicaciones y revistas, grabados y algunas fotografías.

Juan Alonso de la Sierra, ex director del Museo de Cádiz, agradeció en su intervención el inmejorable trabajo realizado por la dirección y los técnicos del Archivo Histórico Provincial, una conexión fundamental pasa sacar adelante esta exposición que desde un primer momento, como explicó Juan Alonso, contó con el respaldo de la delegada Mercedes Colombo. Además de los dos comisarios, expertos y profundos conocedores sin duda del vasto patrimonio gaditano, en la organización de la exposición también han colaborado Carlos Maura y Francisco Glicerio.

Explicó también Juan Alonso de la Sierra que aunque la exposición está montada sobre la base de los legajos y documentos que el Archivo custodia referidos a la Catedral, se ha intentado no ofrecer una muestra fría al visitante. El objetivo es que el gaditano pueda conocer directamente, aunque sea a través de estos papeles, a los protagonistas de la construcción de un templo con el que Cádiz quiso demostrar su potente momento de ciudad próspera, cosmopolita y culta.

La exposición se podrá visitar hasta el 13 de agosto, de 11.00 a 14.00 horas, de lunes a sábado.