Orange, Telefónica, Vodafone y Yoigo han presentado en la sede de la Comisión Europea (CE) en Madrid la aplicación móvil Protege a la Infancia para teléfonos inteligentes y tablets, que permitirá de manera sencilla y directa la denuncia anónima, por parte de cualquier usuario, de aquellos contenidos relativos a abusos sexuales a menores que se hayan podido encontrar navegando por internet en dichos dispositivos.

Una vez más, los operadores móviles españoles son pioneros en Europa en este tipo de iniciativas desarrollando soluciones innovadoras para el cumplimiento de los objetivos marcados por la CE en la Coalición de los CEO para fomentar un internet mejor para los niños.

La aplicación gratuita, que se podrá descargar en las tiendas de aplicaciones y en la web de Protégeles, conecta directamente con la línea de denuncia anónima promovida por la CE en España.

Una vez recibida la denuncia, esta organización verifica la ilegalidad del contenido y en el caso de confirmarse, lo comunica a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y al Inhope, organización internacional que aglutina a las Líneas de Denuncia de la Unión Europea y de otras partes del mundo. El botón de denuncia forma parte de las iniciativas desarrolladas dentro del Código de Conducta para el Uso Seguro por los Menores en el Acceso a Servicios de Contenidos suscrito por Orange, Telefónica, Vodafone y Yoigo en diciembre de 2007 para el uso responsable de los móviles por parte de los menores.

Desde 2011, estas compañías colaboran con Protégeles para la inserción de un botón de denuncia común en sus portales web, que permite la denuncia directa y anónima tanto de imágenes y filmaciones de abusos a niños, como de situaciones de acoso sexual a menores. El 12% de las denuncias recibidas a través de www.protegeles.com proceden de este botón.

España, con 20 millones de smartphones, es el tercer país del mundo en número de usuarios de estos teléfonos, con una tasa de penetración del 35%, tras Singapur y Canadá. El 31% de los teléfonos móviles que utilizan los menores de más de 13 años son smartphones y  usan de manera intensiva los servicios avanzados que ofrecen, como acceso a redes sociales, juegos y mensajería instantánea.