Paladea pescados y mariscos

Pescado y niños, una cuestión de educación alimentaria

Pescado y niños, una cuestión de educación alimentaria.

Pescado y niños, una cuestión de educación alimentaria.

El 98,7% de los varones y el 98,4% de mujeres consumen habitualmente pescados y mariscos, sobre todo pescados blancos (merluza, pescadilla, gallo, lenguado, etc.), y la frecuencia media de consumo se aproxima a las cuatro raciones por semana.Sin embargo, el pescado es, junto con las verduras y legumbres, uno de los alimentos que provoca mayor rechazo entre niños y jóvenes. Aunque su consumo es razonable en España, en la infancia y la adolescencia se ha de reforzar su aceptación porque a esas edades se instauran los hábitos alimentarios más sólidos, en parte responsables de la salud en la edad adulta.

Pescado decorado para niños. Pescado decorado para niños.

Pescado decorado para niños.

Para lograr estos hábitos es indispensable el entorno familiar y escolar, ya que el rechazo de alimentos es un problema común en la infancia. Es aconsejable comenzar por pescados blancos (merluza, lenguado, halibut, bacalao, platija, lubina, pescadilla, gallo...).

Durante los 2-3 primeros años es conveniente ir aumentando la cantidad de pescado de 30 a 50 gramos.Primero se servirá el pescado hervido, asado o a la plancha, y triturado con el puré de verduras y patata o sémola, 2 o 3 veces a la semana hasta que el bebé cumpla los 12 meses.A partir del año, se puede incrementar esta cantidad a 80 gramos y cuando el niño vaya a la escuela, puede tomar de 100 a 120 gramos. Estas cantidades son orientativas porque el aporte de cada alimento se debe adaptar a la edad, el peso, la actividad física y el estado de salud de cada individuo.