El sector del espárrago acumula una campaña más malas sensaciones derivadas de distintos factores adversos y que condicionan un ciclo, el de 2022, que ha supuesto recoger menos producción que el anterior. Sin cerrar todavía oficialmente los datos, se cifra la producción de la provincia de Granada en unas 26.000 toneladas, cifra en la que coinciden tanto las organizaciones agrarias como la consejería de Agricultura de la Junta. La climatología ha influido en este hecho, aunque también la baja rentabilidad derivada de la subida de los costes, lo que ha hecho que algunos productores ni siquiera recogieran el espárrago del campo, al no serles rentable. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) alertó en pleno arranque de la campaña de que la producción de espárragos de este año en la provincia de ranada rondaría el 30% de disminución con respecto a la anterior, especialmente por el impacto de la meteorología adversa, manifestada este año con un fuerte frío en la primavera, seguido de un verano con varias olas de calor asfixiante, además de la falta de precipitaciones durante el invierno.

Pero desde esta organización agraria también achacan este descenso a la “falta de mano de obra” y a “los elevados costes que hacen inviable la recolección”. En relación al tiempo, en opinión de UPA, el mal dato “es el resultado de las malas condiciones meteorológicas que se han sucedido, con olas de calor tempranas, lluvias muy concentradas en primavera y escasez en invierno”. Pero también destacó que esta producción reducida al 30% se ha debido también a la falta de mano de obra y los elevados costes de producción, los cuales han complicado las tareas de recolección, con menos de 250.000 de jornadas trabajo reales en la que es principal provincia productora de espárrago verde en Andalucía con más de 6.700 hectáreas de cultivos.“Los costes de producción se han disparado, superando en más de un 20% el precio de cajas, de palés, de luz y de mano de obra”, indica el responsable provincial de UPA, Nicolás Chica, que lamentó que la falta de mano de obra, la dureza del campo y la caída del precio en origen haga que muchos productores consideren no recoger el espárrago. Así, explicó que el coste de la energía, el gasóleo, el transporte y las materias auxiliares sitúa en una media de 1,50 euros por kilo el precio que el agricultor soporta para producir, una cifra que no recibe por su venta.

Granada recoge en este 2022 en torno a 26.000 toneladas, cifrándose en un 30% el descenso

La última campaña cerrada, la de 2021, se benefició sin embargo de una meteorología más favorable. Un tiempo suave, sin grandes fluctuaciones de temperaturas, lo que favoreció un desarrollo optimo del cultivo y unos turiones con buena calidad y calibre. La ausencia de precipitaciones prolongadas evitó además grandes problemas de plagas o enfermedades del cultivo. Sin embargo, sí hubo una incidencia reseñable que contribuyó a que los datos de la campaña no fueran mejores: las bajas temperaturas y la escasa humedad del terreno redujeron la cosecha en un 30% en el mes de mayor demanda de esta hortaliza, abril, coincidiendo con la Semana Santa. A principios de mayo, las bajas temperaturas de Europa originaron un descenso en la oferta de países competidores, favoreciendo la comercialización del espárrago andaluz. Con todo, y pese a que la producción obtenida tanto en Granada como en Andalucía fuera un 13% superior a la media de las 12 últimas campañas, la cifra cayó un 7% con respecto al año anterior, 2020.

Las cotizaciones siguen al alza. En 2021 superó los 4 euros por kilo a la salida de la central de manipulado

La provincia de Granada, principal potencia andaluza y nacional del cultivo del espárrago verde, capitalizó el 72% de la superficie destinada a tal fin en Andalucía, muy por delante de Málaga (8%) o Jaén (6%). Sin embargo, no fue la provincia que obtuvo un mayor rendimiento, ya que el porcentaje de producción con respecto al total de la comunidad autónoma fue del 66%, mientras que por ejemplo el de Málaga, con solo el 8% de la superficie, fue del 15%.

Las cotizaciones también fueron superiores en 2021 con respecto a 2020, con un precio medio de 2,24 euros por kilo en origen, el más alto de las últimas campañas, un valor que supone un aumento del 27% con respecto a la media del periodo comprendido entre los años 2008 y 2020, según datos oficiales del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta. En cuanto a este 2022, y acudiendo a la misma fuente. Mayor si cabe fue el incremento en lo referente al precio a la salida de la central de manipulado, que subió en un 42% con respecto al ejercicio anterior, situándose por encima de los 4 euros (4,25). El contexto inflacionista en el que nos encontramos en 2022 a nivel mundial invita a pensar que, lejos de descender, el precio del espárrago puede seguir creciendo. De hecho, en el conjunto del 2021, con respecto a 2020, el precio del espárrago para el consumidor final tuvo un aumento de 11%.