Auxiliadora Moreno, delegada de Igualdad de la Diputación de Córdoba: “La violencia más común es la psicológica”

25 N: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

La inactividad laboral de las mujeres en el ámbito rural afecta a casi un 40%, lo que repercute en su situación de desprotección

Auxiliadora Moreno, delegada  de Igualdad de la Diputación de Córdoba: “La violencia más común es la psicológica”
Auxiliadora Moreno, delegada de Igualdad de la Diputación de Córdoba: “La violencia más común es la psicológica”
Estíbaliz Redondo

25 de noviembre 2023 - 06:00

-¿En qué otros ámbitos de la violencia existente contra las mujeres se debe incidir?

-Para el Departamento de Igualdad, hacer frente a las diversas formas de explotación sexual de las mujeres es una cuestión imprescindible para alcanzar la igualdad. Por ello, recientemente se ha desarrollado un proyecto de sensibilización sobre la trata de mujeres como medida para reducir el consumo de pornografía entre la población juvenil, ya que este debilita la lucha por la igualdad, favorece situaciones de violencia machista en las relaciones de pareja y fomenta el deseo de consumir prostitución. De acuerdo con una Encuesta Europea de Violencia de Género (EEGV) recién publicada, la violencia más común es la psicológica, que consiste en provocar miedo a través de la intimidación; en amenazar con causar daño físico a una persona, su pareja o sus hijas o hijos, o con destruir sus mascotas y bienes; en someter a una persona a maltrato psicológico o en forzarla a aislarse de sus amistades, de su familia, de la escuela o del trabajo, seguida de la física y de la sexual. Además, se estima una mayor prevalencia entre las mujeres más jóvenes. En España, hasta 4.806.054 de mujeres aseguran haber sido víctimas de violencia psicológica, física o sexual en algún momento de su vida por parte de una pareja o expareja. También se sufre la violencia económica, que se pone de manifiesto a través del control económico que se ejerce sobre la mujer, la manipulación de los gastos, la privación de recursos o la imposibilidad de tomar decisiones sobre la economía del hogar, lo que provoca su aislamiento y angustia.

- ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se enfrenta la mujer en el entorno rural?

-En el ámbito laboral, las mujeres rurales soportan un 38,4% de tasa de inactividad frente al 15,1% de los hombres de este entorno. De las que están trabajando, la mayoría (78,5%) lo hace en el sector servicios y en puestos con peores condiciones laborales, concentrándose en ellas el grueso de contratos temporales, fijos-discontinuos y jornadas parciales. En el ámbito social también encontramos carencias en nuestros municipios, carencias que afectan a toda la población, pero especialmente a las mujeres por su rol principal de cuidadoras: ausencia de servicios de atención a personas dependientes, centros educativos y sanitarios insuficientes, etcétera. En el mundo rural las mujeres dedican más tiempo al cuidado familiar que los hombres (60,64% frente a un 39,36%) y el doble de tiempo a las tareas domésticas (67,13% frente a un 32,87%), por lo que el impacto de dichas carencias en su vida diaria es notable. Por último, existe una especial vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia machista en los pueblos. Según datos del ‘Observatorio de violencia de género en el medio rural’, de las 52 víctimas de 2023, 17 han sido asesinadas en pueblos de menos de 20.000 habitantes (32,69%). En Andalucía es incluso superior, de 17 mujeres asesinadas este año, seis vivían en municipios de menos de 20.000 habitantes (35,29%).

En Andalucía, seis de las mujeres asesinadas vivían en municipios de menos de 20.000 habitantes

-Desde la Diputación de Córdoba, ¿cuáles son los recursos que se ofrecen para ayudar a esas mujeres que han sido víctimas de la violencia de género?

-En primer lugar, mediante el Programa Emple@ se ha facilitado la contratación indefinida de 30 mujeres víctimas de violencia de género o en situación de vulnerabilidad, concediendo subvenciones de 7.000 euros a 30 empresas y entidades privadas de la provincia. Por otro lado, mantenemos convenios con organizaciones y colectivos de la sociedad civil que trabajan con mujeres víctimas de violencia de género en nuestra provincia. Así, con Cruz Roja se impulsa el empoderamiento, la recuperación social y emocional, la capacitación y la participación social de mujeres en riesgo de exclusión social, fundamentalmente mujeres usuarias de Atenpro (Servicio Telefónico de Atención y Protección a víctimas de violencia de género), mientras que con la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres, integrada por más de 70 asociaciones y colectivos de mujeres de la provincia, promovemos diferentes acciones de sensibilización, formación y asistencia legal y psicológica a mujeres víctimas de violencia de género.

-¿Cómo se están combatiendo los efectos de la brecha digital en nuestra provincia?

-Desde hace años los municipios de nuestra provincia llevan a cabo diferentes actividades para reducir la brecha digital existente en la población rural, principalmente en las mujeres, como los talleres para iniciarse en las nuevas tecnologías que se realizan en los centros Guadalinfo. Por parte del Departamento de Igualdad de la Diputación de Córdoba, en el año 2022 se organizaron los talleres “Yo y mi móvil. Sacándole todo el partido”, impartidos por CIC BATÁ. Participaron 240 personas, la mayoría mujeres, de 20 municipios de la provincia, con el objetivo de aprender a manejar el móvil para gestionar citas médicas, correo electrónico y redes sociales, gestiones con bancos y seguridad en internet, consiguiendo mayor autonomía en su vida diaria.

Una treintena de mujeres han logrado un empleo indefinido a través del programa Emple@ de la Diputación de Córdoba

-¿Cómo se vertebra la labor preventiva desde la Diputación de Córdoba?

-Este año el lema de la campaña es “No esperaba que él fuese capaz… Y la mató”, con el que se quiere subrayar lo importante que es no ser cómplices con el silencio y la inacción y la necesidad de dar un paso al frente, puesto que puede suponer salvar una vida. Consideramos esencial el trabajo con los centros educativos para prevenir la violencia de género; por ello, hemos puesto en marcha 40 talleres de educación afectivo sexual en municipios de la provincia, dirigidos a alumnado de educación primaria, ofreciéndoles información de manera positiva y con sentido ético para aprender a respetarse y respetar a los demás. Además, a través de la Convocatoria de subvenciones para ayuntamientos, se están llevando a cabo más de 120 actuaciones por toda la provincia con el fin de sensibilizar a la población sobre la importancia de acabar con la violencia de género.

-La violencia de género se ha intensificado en entornos como el lugar de trabajo y los espacios en línea. ¿Qué acciones se pueden tomar para erradicarlos?

-Efectivamente, según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, el 40% de las mujeres de 16 o más años ha sufrido acoso sexual a lo largo de su vida y el 17,3% de estas agresiones procedían del entorno laboral. La sensibilización, prevención y detección son pilares básicos en la lucha contra las violencias machistas en los espacios laborales. Algunas medidas que pueden ponerse en marcha son: sensibilizar a la plantilla sobre acoso sexual y acoso por razón de sexo, establecer procedimientos y protocolos accesibles y seguros para que todas las mujeres puedan denunciar y ofrecer formación especializada al personal de recursos humanos y órganos de dirección para la detección precoz de las violencias machistas en contextos laborales.

-El acceso a las redes sociales y su influencia en la población preadolescente comienza a preocupar en el contexto de la violencia de género. ¿Cuáles serían las señales a las que debemos estar atentos?

-Actualmente existe una alerta social sobre la violencia machista en plataformas online y redes sociales que, amparada en el anonimato de quien la ejerce y el desconocimiento de las víctimas sobre cómo denunciar estas agresiones, va en aumento. A ello se suma la ya mencionada preocupación por el acceso cada vez más temprano a espacios pornográficos violentos en internet por parte de niñas, niños y adolescentes, que pueden normalizar el ciberacoso sexual y otras manifestaciones de la violencia transmitida por el medio digital. Debemos de estar pendientes del uso que hacen nuestros y nuestras adolescentes de las redes, al igual que les indicamos cuando son menores que no se vayan con un extraño, en las redes debemos de poner límites a la relación que tienen con personas desconocidas. Estar atentos a los comportamientos y actitudes de los menores dentro y fuera de la red, así como los cambios bruscos en los mismos, puede permitir la detección de situaciones de ciberacoso hacia ellos mismos o personas de su entorno. Observar y estar pendientes de cambios radicales en los menores (vestimenta, hábitos de sueño, alimentación, estado de ánimo, comunicación, etcétera), puede facilitar la detección de situaciones problemáticas.

Casi un 20% de las mujeres reconocen haber recibido agresiones en su entorno de trabajo

-Si bien la violencia de género afecta a las mujeres, ¿cómo podemos involucrar a los hombres para que se sientan partícipes de la solución?

-La violencia machista es un problema estructural que afecta a toda la sociedad y por supuesto los hombres son nuestros aliados y parte de la solución. La mejor forma de involucrarlos en este cambio es por medio de la sensibilización y la educación. Una buena educación desde edades tempranas, en todos los entornos de socialización es imprescindible para lograr el cambio necesario. Si únicamente se trabaja en los centros educativos, por ejemplo, y en las familias se desmonta esa labor, no se puede hacer mucho al respecto. Se debe trabajar de forma transversal para que se produzca un verdadero cambio.

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