Sociedad

Cómo organizar la vuelta a las oficinas y al teletrabajo

Vuelta a las oficinas.

La vuelta a la rutina ha comenzado. La "nueva normalidad" parece asentarse entre rebrote y rebrote y con la vuelta de los más pequeños a las guarderías y aulas, ahora son los mayores los que encaran el incierto futuro y la vuelta al trabajo en las oficinas algunos y otros, mediante teletrabajo.

Para los expertos, la vuelta a las empresas debe tener un equilibrio entre la salud y el bienestar de los empleados y la viabilidad de un negocio que debe sobreponerse a unos meses donde la actividad ha estado prácticamente parada debido a la crisis sanitaria del coronavirus

Cristina Valles, Directora General de Neoris, ha hablado sobre los aspectos a destacar en una vuelta laboral que traerá, tanto a trabajadores como empresarios, más de un quebradero de cabeza. Valles afirma que la salud de los empleados es fundamental porque sino "el negocio se para". Además, advierte que debido a la anormal vuelta al colegio de los más pequeños, "las empresas deben facilitar a sus trabajadores los aspectos que le permitan conciliar la vida personal y profesional".

Otro punto que destacó es si realmente es necesario o no la vuelta a las oficinas. En este sentido, la Directora General de Neoris afirmó que "habría que establecer qué áreas necesitan un trabajo presencial en la oficina y, dentro de esas áreas, qué porcentaje porque probablemente no hará falta que se incorporen durante todas la jornada laboral". Valles comenta que sería "una buena idea establecer turnos para evita esa confluencia de personal en las instalaciones".

La vuelta a las oficinas debe ser escalonada y con horarios. La vuelta a las oficinas debe ser escalonada y con horarios.

La vuelta a las oficinas debe ser escalonada y con horarios. / Archivo

Fases a seguir en la vuelta a la oficina

Para los expertos, existen unas fases a seguir para que la vuelta a la oficina sea lo más segura posible atendiendo en todo momento a la seguridad de los empleados:

  • Primera fase. Menores de 40 sin historia clínica.
  • Segunda fase. Trabajadores de 40 a 60 años sin enfermedades crónicas.
  • Tercera fase. Mayores de 60 sin patologías previas y menores de 60 con enfermedades crónicas.

Otro de los aspectos a destacar son aquellas personas que en su domicilio y por diferentes motivo, prefieran acudir a realizar sus labores a la oficina. En este caso, afirma Cristina Valles que "habrá que darles prioridad para que se incorporen lo antes posible. Por último, las empresas deben adoptar, de manera rápida y eficaz, todos los controles de seguridad para que, en el caso de posibles contagios en el entorno, se tomen las medidas adecuadas y en el menor tiempo posible. 

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