En la piscina, en la playa, sentados en un restaurante, paseando o durmiendo la siesta en el sofá. La temporada arrancó con menos mosquitos que en 2021 pero estos últimos días, con la entrada oficial del verano, ya han multiplicado su presencia. Da igual que estés pendiente de ellos, que te cubras para evitar sus ataques...siempre hay alguien dentro de toda familia que tiene un imán especial para recibir las típicas (y molestas) picaduras de mosquito '¿Por qué a mí?', suelen preguntarse estas personas. Eso es por tu sangre suele explicarse de forma instantánea y recurrente, encerrando parte de verdad pero mucha falta de profundidad y conocimiento respecto a lo que es un hecho científico ¿Por qué los mosquitos sólo me pican a mí en casa? Aquí os lo explicamos detalladamente. 

Siempre hay alguien dentro de toda familia que tiene un imán especial para recibir las típicas (y molestas) picaduras de mosquito

Lo primero que explican los expertos es que existe un problema de base respecto a la sensibilidad de cada persona. Esto significa que puede ser que a una persona les piquen más los mosquitos que a otra pero tengan reacciones más suaves ante dicho efecto y no se quejen o lo noten tanto. El nivel de tolerancia en ciertas personas es bastante alto, mientras que otras al más mínimo contacto con el insecto sienten un intenso picor que les impulsa a rascarse de forma virulenta y con ello provocarse llamativas marcas en las distintas partes de su cuerpo, aumentando su frustración y su rol victimista ante el ataque de los mosquitos.

Aspectos que provocan que nos piquen los mosquitos

Pero más allá de esta sensibilidad particular de cada uno, los científicos certifican que existen ciertos condicionantes que decantan a los mosquitos a la hora de acercarse a una u otra persona para picarlas. Estos son los factores que hacen que los mosquitos nos encuentren más atractivos:

• CO2 emitido por el cuerpo. Si tu metabolismo es más rápido que el de otras personas y emites más CO2, los mosquitos te encontrarán con más facilidad.
• Residuos metabólicos en piel. Colesterol, ácido úrico, amoníaco o ácido láctico son elementos que atraen a los mosquitos. No quiere decir que quien tenga los niveles altos en estos indicadores sufrirá más picaduras de mosquito, sino que elimine mayor cantidad a través de los poros.
• Calor. Cuanto más calor corporal tengas, más posibilidades tienes de sentir el 'picorcito' de un mosquito.
• Grupo sanguíneo. El grupo O resulta más atractivo para los mosquitos que los demás.

Si analizamos todas esta variantes y los grupos de personas que más suelen aglutinar alguna o varias de estas características se llega a la conclusión que las personas embarazadas o en el momento que hacemos deporte o bebemos alcohol tenemos más posibilidades de que nos piquen los mosquitos. ¿Cómo ponerle remedio? Por algunos pasa la idea de exponerse a las picaduras hasta que el cuerpo se vuelva casi inmune a las mismas, pero la razón aconseja, de momento, y a la espera de una posible vacuna, evitar las picaduras de mosquito con los repelentes, ya que, aunque los efectos de una picadura de mosquito suelen ser moderados, algunos especialistas recuerdan que "el mosquito es el animal que produce más muertes de seres humanos al año".