La irrupción del coronavirus ha traído muchos cambios para todos, desde la práctica desaparición de las muestras de afecto tan españolas como el abrazo, el beso o el apretón de manos hasta los más arraigados hábitos de trabajo o de consumo.

La covid-19 lo ha transformado todo, no se sabe por cuánto tiempo, y quizás las mascarillas sean la metáfora más clara de todo este mal sueño que vive España desde marzo. Indiscutiblemente forman ya parte de la vida de los españoles (y de prácticamente el mundo entero), convirtiéndose en una prenda más de nuestro atuendo diario hasta el punto de que son decenas las marcas de moda que las han incluido en sus catálogos de temporada.

Mascarilla que cambia de color si tienes fiebre

Mascarillas EPI, quirúrgicas e higiénicas, desechables o reutilizables, deportivas, homologadas… El mundo de la mascarilla va ensanchándose a medida que se va convirtiendo en un producto de consumo diario. Ahora le ha llegado el turno a la tecnología.

La empresa alicantina de estampación textil Colorprint Fashion, con sede en la localidad de Muro de Alcoy, ha desarrollado y patentado un tejido que es capaz de activarse con el aumento de la temperatura corporal, de tal forma que cambia de color cuando supera los 37.5 grados.

El innovador tejido ha sido homologado para su uso en mascarillas higiénicas por el Instituto Tecnológico del Textil (AITEX), que ha certificado su durabilidad y su efectividad frente a la prevención de la Covid-19.

El tejido, normalmente de color verde, cambia a color blanco aproximadamente a una temperatura de 37,5º y tiene una filtración bacteriana del 98%. Con él se han fabricado mascarillas térmicas reutilizables, que permiten su lavado y desinfección sin perder ni afectar a las propiedades del textil.

Además de la protección de las mascarillas higiénicas frente al virus, cuenta con la ventaja de advertir frente a ante una subida de temperatura corporal con el simple cambio de color, lo puede resultar muy útil en ambientes de trabajo como oficinas y en medios de transporte para controlar la expansión de la enfermedad.

La empresa alicantina está utilizando el nuevo tejido, además, en otros productos. Así, ha diseñado una pulsera, un cómodo sistema para la monitorización en tiempo real de la temperatura y que puede ser de uso muy práctico, por ejemplo, para los más pequeños, en plena vuelta a las aulas, han destacado.

Entre otros formatos, se han diseñado también pegatinas que, al estar en contacto directo con la piel, permiten la detección del aumento de temperatura en lugares públicos o de afluencia de gente a simple golpe de vista.