Una niña de unos 12 años falleció el pasado martes en el Hospital Clínico de Valencia tras practicarle una serie de pruebas de alergia, según confirmaron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, pidió "mucha prudencia" ante unas circunstancias que deberá esclarecer la autopsia, dado que no se conoce si existe alguna "vinculación con las pruebas que estaban realizándole con el triste fallecimiento".

Barceló defendió que los profesionales del centro sanitario valenciano estuvieron trabajando para intentar salvar la vida de la niña, por lo que solicitó "esperar un poco y ser muy prudentes para saber exactamente si tiene algo que ver o no, o simplemente han ocurrido otras cosas que las desconocemos".

Según publicó ayer el Levante, la menor murió minutos después de ser sometida a las pruebas de alergia habituales que le había aconsejado su pediatra. La niña iba acompañada de sus padres y cuando se disponía a abandonar el hospital, fue al baño y al salir le dijo a su madre que sentía un dolor de cabeza muy intenso y se desplomó. Fue sometida a maniobras de reanimación cardiopulmonar sin éxito, de acuerdo con la misma información.