Sociedad

Así deben ser las nuevas residencias de mayores: menos plazas y atención más personalizada

Varias personas mayores sentados en un banco frente a la entrada de una residencia pública

Varias personas mayores sentados en un banco frente a la entrada de una residencia pública / EFE

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España ha aprobado el nuevo modelo de residencias y de atención a la dependencia. Lo ha hecho con beneplácito de las comunidades autónomas y tras no haber conseguido aprobarlo en primera instancia en el mes de mayo.

Este nuevo modelo , que sustituye al vigente hasta ahora, el modelo de 2008, establece los nuevos requisitos que deberán aplicar las residencias y centros de día.

Menos saturación y más atención

Uno de los aspectos que vienen a ser más rompedores será el número máximo de plazas que podrá tener cada residencia. Este es una de las medidas más comentadas y más demandadas debido a que en los últimos años se venía diciendo que en las residencias había una sobresaturación de plazas y el personal,por este motivo, estaba desbordado. 

Con el nuevo modelo de residencias, el número máximo de plazas se reduce a 75 en las zonas rurales o escasamente pobladas y a 90 y 120 en las localidades de densidad intermedia. Todos los centros que se creen tras la aprobación de este modelo deberán tener en cuenta este nuevo cupo. 

Se ha dispuesto que al menos el 65 % de las plazas tengan habitaciones individuales. No obstante, se deberán crear dentro del centro unidades de convivencia de como máximo 15 personas. Estas unidades de convivencia tendrán disponer de espacios comunes como una cocina o un salón.

En cuanto a los empleados, se amplia el número de trabajadores de atención directa. Este número dependerá del número de residentes. Además, se mejoran sus condiciones laborales y sus titulaciones.

Respecto a sus relaciones contractuales, se establece que al menos el 80% de los contratos sean indefinidos y que el 66% sean a tiempo completo. En el caso de que sea ayuda a domicilio el porcentaje se reduce al 50%.

Por otro lado, los directores de los centros tendrán que tener titulación universitaria y formación especializada. Los que no la tengan y ocupaban ese cargo tendrán que demostrar tener cinco años de experiencia en el sector.

Se creará un plan personal de atención para cada persona. En él se que tendrán en cuenta todas sus preferencias y deseos respecto a su estancia en el centro. Este plan de atención podrá incluso incluir un testamento u otro tipo de instrucciones. 

Por último y no por ello menos importante, el nuevo modelo marca la eliminación de sujeciones, una práctica que según la propia ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, "no puede tener cabida en un país democrático".

Además, personas allegadas y familiares podrán estar en comunicación permanente y colaborar en los cuidados con el profesional encargado del centro. Todo con ello con el fin de llevar a cabo un mejor y más exhaustivo seguimiento.

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