El 11 de marzo de este 2020, una fecha muy señalada para todos los españoles, Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente en una rueda de prensa que la epidemia del coronavirus pasaba a convertirse en "pandemia".

Hace medio año, las mascarillas se agotaban y escaseaban en las farmacias, ni siquiera estaba claro si era recomendable su uso y sólo unos pocos se decidían a llevarla. Para una mayoría, el coronavirus era una gripe común sin vacuna. Después de seis eternos meses, casi 600.000 personas contagiadas a lo largo de la extensa superficie del país y la cifra de fallecidos sigue en aumento con casi 30.000.

El virus de Wuhan

En marzo, la ciudad de Wuhan, epicentro de la pandemia, había registrado 120.000 casos del nuevo virus y 4.200 muertos. La enfermedad, iniciada en un mercado de frutas y animales vivos del enclave chino, estaba poco a poco saltando a Europa y, en cuestión de semanas, lograba extenderse a nivel global.

Primeros casos en España

El 31 de enero, mientras que en todo el planeta se contabilizaban menos de 100.000 infectados, el Ministerio de Sanidad confirmaba en rueda de prensa el primer positivo del país. Se trataba de un paciente que se encontraba en observación tras haber estado en contacto con un positivo en Alemania. Días más tarde, se diagnostica el segundo caso en un paciente británico con residencia en Las Palmas de Gran Canaria.

De 9 casos al confinamiento más severo

Sin embargo, no es hasta el 24 de febrero cuando se reportan en la península los primeros casos provenientes de la epidemia que estaba golpeando con fuerza el norte de Italia. De los 9 casos que se reportaron en tales fechas en España, nos trasladamos al 14 de marzo, cuando en España se registraban 6.000 casos y 200 muertes. El presidente del Gobierno comparecía en directo desde el Palacio de la Moncloa apelando a la responsabilidad social, y dando paso al confinamiento absoluto. “Nuestra prioridad es la salud pública por lo que las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener graves consecuencias”, advertía Sánchez durante su intervención.

Intervención del Presidente del Gobierno

De un día para otro, los españoles se enfrentaban unidos a uno de los mayores retos humanos: el confinamiento. Las calles quedaron vacías y hundidas en un mar de silencio, muy alejado del ruido de los coches y el calor de los niños. Mirar a la ventana, hacer deporte en casa y teletrabajar se convirtió en nuestra rutina.

Mientras tanto, el Estado de Alarma se prolongaba una y otra vez en el Congreso de los Diputados, la oposición al Gobierno y su gestión se acentuaba cada vez más y la cifra de fallecidos rozaba casi el cuarto millón.

Desescalada a la nueva normalidad

Mientras entraba en vigor la tercera prórroga del estado de alarma, y después de cuarenta y dos días de limitaciones severas, los españoles se preparaban para en plan de transición hacia un "No hay restricciones”, aprobado en un consejo extraordinario de ministros. Dividido en cuatro fases de dos semanas de duración, desde la fase de preparación a la fase avanzada, por primera vez en la historia los españoles se enfrentaban a una desescalada asimétrica con un mes y medio de duración.

Desde el 21 de junio de este mismo año, el país se encuentra sumergido en la fase de “nueva normalidad”, con una serie de medidas para prevenir el contagio. Sin embargo, son muchos los que piensan que estas medidas no son suficientes dada la cantidad de rebrotes que se han originado en España desde el paso a la nueva normalidad.

Un verano poco usual

El verano ha trascurrido en España de una forma muy diferente a la que se acostumbra. Los chiringuitos y las playas del país han estado abiertos en todo momento. Sin embargo, con distancia, aforos y otras medidas preventivas como el uso de mascarilla y gel desinfectante.

Algunas playas han sido consideradas ejemplos de responsabilidad social y otras ni siquiera han cumplimentado las medidas necesarias para la contención del virus. Se ha podido compartir en redes, vídeos y fotos de aglomeraciones que desgraciadamente han provocado importantes rebrotes  y que, poco a poco, han sido controlados. Tanto es así que a mediados del pasado mes, el ocio nocturno despareció. Una medida que ha perjudicado a todos los clubes y discotecas del país.

Mapa de rebrotes

En este momento, las posibilidades de un nuevo confinamiento están en el punto de mira. Los rebrotes siguen incrementando, y en consecuencia el número de contagiados se eleva a los 600.000. Más de medio millón de personas se han infectado dentro de las fronteras de España. Los centros sanitarios de Atención Primaria se encuentran completamente abarrotados y las medidas de prevención no parecen ser muy ventajosas. 

¿Para cuándo la vacuna?

A pesar de todo, y del traspiés que ha sufrido el proyecto de Oxford, España cuenta con tener la vacuna antes de que termine el año y proteger a la población de riesgo para combatir la crisis sanitaria.

Seis meses después de que la enfermedad por el nuevo coronavirus se declarase como pandemia, el mundo está sumergido en una enorme crisis económica, institucional y política, cuyo remedio no es solo una vacuna para erradicar el virus, sino también una gran dosis de responsabilidad social.