El Juzgado de Instrucción de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Granadilla de Abona (Tenerife) ha condenado a seis meses de prisión a un joven de 20 años que fue denunciado por sus padres, mayores y enfermos y que se negaban a recibirle por el riesgo para su salud.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha informado de que el joven ha sido condenado por un delito de desobediencia grave a la autoridad, pues ya había recibido dos sanciones por burlar el confinamiento por coronavirus, el 19 y el 21 de marzo.

En la tercera ocasión, el 29 de marzo, el joven volvió a saltar el confinamiento y, según el fallo, se dirigió al domicilio de sus padres, mayores y con patologías médicas, y golpeó reiteradamente la puerta de la vivienda a sabiendas de la negativa de éstos a que accediera a la misma por los riesgos evidentes que suponía para su salud. Fueron los progenitores del acusado los que avisaron a la policía, destaca el fallo.

Los agentes localizaron al acusado en las zonas comunes del edificio, sin causa justificada alguna para ello, y procedieron a su detención ante su actitud deliberadamente rebelde contra el cumplimiento de la prohibición ordenada, añade el fallo. El acusado confesó los hechos y mostró su conformidad para beneficiarse de una rebaja en la condena.