La Unión Europea (UE) aprobó ayer un ambicioso conjunto de medidas para combatir el cambio climático, después de un año de intensas negociaciones. Las medidas permitirán a la Unión cumplir con sus compromisos de recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) en un 20%, mejorar la eficiencia energética y que el 20% de la energía que se consume proceda de fuentes renovables, para 2020.

Además, la UE mantiene su compromiso de que el 10% de los carburantes utilizados en el transporte sean renovables para 2020. Asimismo, las medidas para lograr la reducción de emisiones establecen que las industrias empezarán a pagar por los derechos de emisión que hasta ahora recibían gratis.

Los ingresos de las subastas de permisos irán a parar a las arcas nacionales y se establece un mecanismo de solidaridad para destinar parte de ese dinero a los países más pobres de la UE.

Además, los sectores más contaminantes, cubiertos por el sistema europeo de comercio de emisiones, tendrán que recortar sus emisiones en un 21% con respecto a 2005. El resto de sectores -como el transporte y la vivienda- deben hacerlo en un 10% frente a las de 2005.

No obstante, este paquete de medidas ha sido acogido de forma desigual en la Conferencia sobre el Cambio Climático que concluyó ayer en la ciudad polaca de Poznan. El representante de la ONU para el Cambio Climático, Yvo de Boer, saludó el acuerdo alcanzado. Mientras que los grupos ecologistas criticaron sobre todo las numerosas excepciones que contempla el paquete de medidas.