El toque de queda en la Comunidad de Madrid no será ninguna broma. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha afirmado que las medidas para el toque de queda establecido serán "muy exhaustivas" entre las horas que esté activo para frenar, entre otras cosas, las fiestas y botellones.

El objetivo claro de Escudero pasa por restringir la movilidad y seguir muy de cerca este tipo de concentraciones que son las que "producen esos contagios". Estas medidas dice, están fundamentadas en un estudio epidemiológico realizado en aquellas zonas donde el descontrol era imperante.

Contagios asociados a la actividad nocturna

El consejero ha seguido explicando que, según el estudio realizado, han detectado que "en las edades de 15 a 29 años es donde tenemos el mayor porcentaje de contagiados y, principalmente, muy asociados a la noche" Por ello, y en vista a lo que está detectando Salud Pública, el Gobierno ha decidido "tomar medidas para reducir esa cantidad de contagios que van asociados a los movimientos por la noche".

Desde este mismo sábado, los madrileños tendrán instaurado el toque de queda, un toque de queda que tiene el objetivo único de frenar de manera contundente los desplazamientos y ocio nocturno. 

Críticas al Gobierno central

El toque de queda será de doce de la noce a seis de la mañana.

Ruiz Escudero no ha querido dejar pasar la oportunidad para recriminar al Gobierno el "vacío" que está sufriendo la Comunidad de Madrid y esa "incapacidad desde el punto de vista legal". Para el consejero, el Gobierno ha dejado desamparadas a las comunidades autónomas que se han visto sin "cobertura legal".

El alto cargo ha afirma que aunque es "el Ministerio de Sanidad el que tiene que determinar cuales son las medidas que va a permitir tomar a las comunidades autónomas, nosotros seguimos en nuestro camino, en nuestro trabajo de evaluar cuál es la situación y a partir de ahí tomar decisiones en el sentido de controlar esa movilidad nocturna".

De 12 de la noche principalmente a 6 de la mañana, franja horaria en la que se aumentan los contagios, los madrileños deberán permanecer en casa y sólo salir de ella en casos de extrema necesidad. Una decisión que muchos critican y que el Gobierno de la Comunidad de Madrid toma sólo por cuestiones sanitarias.