Sociedad

Reservas a última hora, un poso de la covid que ha afectado a los bares en verano

  • Los hosteleros se quejan de que las reservas de última hora alcanzan el 30%

  • La anticipación media de reserva en julio fue de 6,8 horas

Un camarero atiende la barra de un bar.

Un camarero atiende la barra de un bar.

La incertidumbre por el futuro y la falta de estabilidad provocada por la pandemia de la covid-19 ha dejado sus posos en los hábitos de los consumidores, reflejados en las reservas de última hora que alcanzan el 30% del total y que afectan a los meses de verano de los hosteleros.

La temporada estival ha dejado en el sector de la hostelería unos datos que responden a la mejora del consumo con respecto al 2021, marcado por las restricciones, pero también ha constatado en las reservas de última hora que los consumidores mantienen la precaución y el "susto" de la covid.

Una tendencia que detalla en declaraciones a Efe el secretario general de la asociación Hostelería de España, Emilio Gallego, quien añade que espera que este comportamiento del consumidor sea algo "puntual" que no se produzca la próxima temporada de otoño.

En total, según los datos que maneja la empresa de reservas en línea The Fork, tres de cada diez reservas que se hicieron en julio de este año se realizaron a última hora (hasta dos horas antes).

Al detalle, la anticipación media de reserva en julio fue de 6,8 horas, es decir, que se ha reducido la anticipación un 41% (antes era de 11 horas).

MENOS ANTELACIÓN, MÁS DESORGANIZACIÓN

Que los consumidores dejen para hasta seis horas antes el planificar sus reservas en bares y restaurantes deriva en una mayor complejidad para la gestión de estos establecimientos, ya que dificulta la "organización, las compras de alimentos y su aprovisionamiento" y no les permite trabajar con anticipación.

Gallego apunta a que el tsunami que fue la pandemia provocada por la covid-19 ha supuesto un "shock muy grande para el comportamiento de los consumidores" que acabará por normalizarse según aumente la demanda.

Una normalización que ya se vio el año pasado, cuando el 43% del gasto fuera del hogar se realizó en bares, cafeterías y cervecerías, que ganaron casi tres puntos de cuota; los restaurantes, por su parte, copan ya el 28,7% del gasto, muy cerca de los registros de 2019.

UN VERANO "BASTANTE NORMAL"

Y más allá de esta situación, el volumen de ventas en la hostelería durante el verano ha sido "bastante normal" gracias a la reapertura del mercado tanto nacional como internacional, aunque con marcadas excepciones como la de China, India o Japón.

Precisamente estos mercados son los que el secretario general de Hostelería de España espera que también se recuperen para el próximo curso, ya que, indica, son esenciales.

Un próximo curso que, a la espera de hacer las valoraciones oficiales tras el verano, se prevé complicado debido al aumento de precios en los alimentos y en la electricidad y una posible pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.

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