Sociedad

Portugal sigue conmocionada por el mortal incendio de hace un año

  • El presidente Rebelo de Sousa consuela a los damnificados del fuego que dejó 66 muertos

Los vecinos de la comarca de Pedrogao Grande colocaron algunos ramos de flores en recuerdo a las víctimas del incendio de hace un año.

Los vecinos de la comarca de Pedrogao Grande colocaron algunos ramos de flores en recuerdo a las víctimas del incendio de hace un año. / carlos garcía / efe

Portugal recordó ayer el trágico incendio que hace un año provocó 66 muertos en Pedrógão Grande, en el centro del país, con homenajes en los que se guardó luto por las víctimas pero también se apeló a mirar al futuro y continuar con la reconstrucción de las zonas afectadas. El día que se cumplía un año del fuego que arrasó más de 50.000 hectáreas en Pedrógão Grande y los municipios colindantes, familiares de los fallecidos, vecinos y autoridades se juntaron en las zonas afectadas para homenajear a las víctimas de la mayor tragedia forestal de la historia de Portugal.

Numerosos actos a lo largo de todo el fin de semana rememoraron la fatídica fecha con la presencia constante del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, que en 2017 ya se volcó en apoyar a las víctimas en el terreno y un año después volvió a Pedrógão Grande con palabras de luto con las que también animó a seguir adelante. "Hoy es un día para recordar con dolor, luto y añoranza lo que pasó hace un año, pero también para mirar al futuro", dijo en la inauguración de un monumento en memoria de las víctimas en Nodeirinho, una pequeña aldea en la que murieron 11 de sus entonces 40 habitantes.

Con este mensaje, Rebelo de Sousa destapó una placa cubierta con la bandera de Portugal en el monumento, instalado junto a una fuente donde la gente de la aldea acudió a refugiarse el día de la tragedia para huir de las llamas y del intenso calor. El memorial está formado por dos piedras -una de ellas traída la semana pasada desde la playa granadina de Almuñécar- y tiene en la parte trasera otra placa con los nombres de los 11 fallecidos de la aldea. "Es un monumento de luto y de vida, así lo quiso el propio artista", dijo Rebelo de Sousa, que con su presencia rindió "homenaje" a los vecinos de los pueblos afectados por su "voluntad de renacer" y de "transformar el luto en vida".

Los vecinos de Nodeirinho invitaron al jefe del Estado luso a la inauguración para agradecer su apoyo tras el incendio. "Estuvo con nosotros cuando le pedimos ayuda y actuó cuando fue necesario, por ejemplo, para que construyeran cuando antes las casas quemadas", explicó Dina Duarte, una vecina de Nodeirinho que asesora a las víctimas.

Antes de la inauguración, una misa en memoria de las víctimas congregó a centenares de personas en la Iglesia de Pedrógão Grande, con vecinos, familiares y otras autoridades que llenaron el templo, lo que obligó a algunos asistentes a seguir la ceremonia desde la puerta.

Entre los presentes estuvieron el propio Rebelo de Sousa y el primer ministro luso, el socialista Antonio Costa, que a su salida aseguró que Portugal está más preparada que hace un año para afrontar los incendios pero que todavía queda trabajo por hacer. "Hay dos cuestiones estructurales que el país tiene que abordar: la necesidad de revitalizar el interior y la de la reforma forestal (...) temas que infelizmente ganaron visibilidad con esta tragedia", dijo Costa, que añadió que es un trabajo "a largo plazo" pero que también exige una "respuesta inmediata". El incendio de Pedrógão Grande se desató el 17 de junio de 2017 y las llamas sólo fueron controladas una semana después, tras provocar 66 muertos, centenares de heridos, 500 casas destruidas y 53.000 hectáreas de monte calcinadas.

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