El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró ayer en la clausura del XI Congreso Regional del Partido Socialista de Madrid que la nueva ley del aborto saldrá adelante porque "ni las políticas antisociales del PP ni la jerarquía eclesiástica" les pararán. "Mariano Rajoy dice que el debate del aborto no le importa por la hipocresía de la derecha porque, cuando tenían un caso de embarazo no deseado, se iban fuera de nuestras fronteras; pero sí les importa a las mujeres de este país que tienen que tener derecho y capacidad para decidir sobre su propia maternidad", aseveró Blanco. El dirigente socialista Blanco acusó, además, al líder del PP de ser un "patriota de pacotilla" porque un auténtico patriota no debería ir en contra del Parlamento, en referencia a las criticas populares a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Por su parte, el cardenal primado de España y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, aseguró ayer que "no es hipocresía ir contra el aborto, sino al contrario", que "la hipocresía sería no ser atalaya, no denunciar lo que ciertamente está en contra del bien más preciado del hombre, que es la vida". Así lo dijo ayer Cañizares durante una homilía en la Catedral de Toledo, donde señaló que "lo que hace falta no es un estado que regule y deniegue todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de su sinceridad, a los hombres necesitados de Dios y las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales". En este sentido, manifestó que la misión de la Iglesia es "ser atalaya" y "poner en guardia cuando el hombre, la humanidad o quienes fueren andan por el camino errado, para que cambien".