Si hay un gasto del que no se privan los españoles por nada del mundo es su tradicional Lotería de Navidad, el Gordo, haya o no crisis. Cada español ha gastado este año una media de 72,59 euros en loterías, alrededor de 9,15 euros más de lo que gastaron el año pasado, pese a la situación económica actual, según datos facilitados por Loterías y Apuestas del Estado.

En tiempos de crisis, el entusiasmo por "ganar un pellizco" parece ser excepcional. Sin embargo, no es tan fácil ganar la Lotería de Navidad. Las posibilidades de ganar realmente algo son sólo del 5,68%, según cuentan los expertos, para quienes el sorteo del Niño es el mejor entre todas las loterías nacionales, con una probabilidad de ganar algo del 7,82%. Los datos matemáticos refuerzan "la sabiduría popular" cuando se dice que "en el Niño toca más"; en este sorteo se triplica la cantidad destinada a reintegros y 37.812 números de entre 100.000 resultan premiados, mientras que 62.188 no reciben nada.

Por su parte, en la Lotería de Navidad 13.334 números de entre 85.000 resultarán premiados, mientras que 71.666 no recibirán nada; en la lotería semanal son premiados 35.841 números de 100.000 emitidos, y en la Primitiva sólo se tiene 1,86% de probabilidades de ganar algo. En las loterías de Navidad y en la Primitiva se dedica un 10% al reintegro; por contra, en la Lotería del Niño y en los sorteos semanales se destina casi un 30%, según explicó el profesor de Matemática de la Universidad CEU San Pablo, Miguel Córdoba Bueno.

Por su parte, el director del Instituto de Ciencias Matemáticas del CSIC, Manuel de León, explicó que la probabilidad de ganar el Gordo de Navidad es una entre 85.000. Las posibilidades de conseguir el Gordo son exactamente las mismas, sea cual sea el número con el que juegue, sin distinción alguna entre uno u otro, puesto que "se trata de un juego totalmente aleatorio", en el que los resultados obtenidos dependen "única y exclusivamente del azar". Como cualquier otro juego de azar, las posibilidades de obtener el primer premio se calculan matemáticamente, dividiendo el número de casos favorables entre los posibles, con lo que la probabilidad de lograrlo es el resultado de dividir el dígito uno entre 85.000 números.

Pero, los cálculos matemáticos no cuentan, lo importante es la ilusión de los que esperan ansiosos la llegada del día 22, para el que los niños de San Ildefonso ya están a punto para cantar alegrías.