Fiscalía General del Estado

García Ortiz asegura en su toma de posesión que el cumplimiento de la Constitución no se condiciona en un Estado de Derecho

  • Reclama mayor autonomía para la Fiscalía y más protagonismo en la reforma estructura del sistema de justicia penal

  • El nuevo Fiscal General del Estado sitúa la lucha por el respeto a la dignidad del ser humano y la tutela eficaz de los derechos fundamentales como el eje de su cometido

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Toma de posesión del Fiscal General del Estado

Toma de posesión del Fiscal General del Estado / M . G.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha tomado posesión de su cargo en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo en un acto presidido por Carlos Lesmes, presidente del alto tribunal. García Ortiz ha sido amadrinado por Dolores Delgado, anterior fiscal general y ex ministra de Justicia.

Posteriormente, en un acto celebrado en la sede de la Fiscalía General del Estado, al que también han asistido las máximas autoridades del ámbito judicial, ministras del Gobierno de España, además de numerosos miembros de la carrera fiscal, Álvaro García Ortiz ha afirmado que ante los mandatos constitucionales para la configuración de las instituciones no hay alternativa, tanto cuando se trata de nombramientos discrecionales como de otro tipo. El cumplimiento de ese mandato es imperativo e indispensable para el funcionamiento y la credibilidad de las instituciones y para el fortalecimiento de la democracia. “Quienes creemos en el Estado de Derecho sabemos que no se elige el cómo ni el cuándo y que el cumplimiento de la norma no se condiciona”, ha dicho el fiscal general.

García Ortiz ha tenido unas palabras de agradecimiento y reconocimiento a Dolores Delgado por su trabajo al frente de la Fiscalía General del Estado y ha asegurado que va a continuar desarrollando el proyecto puesto en marcha hace dos años y medio.

El nuevo fiscal general ha reivindicado el protagonismo de la Fiscalía en la reforma estructural del sistema de justicia penal, “una cuestión de Estado”, a la vez que ha reclamado mayor autonomía para la Fiscalía. “Asumir cuotas de autonomía supone la exigencia de más responsabilidad e instrumentos de contrapeso, pues en democracia, en un Estado de Derecho, ningún estamento o institución puede pretender ejercer sus funciones de manera absoluta”, ha asegurado.

Dignidad en el tratamiento a las víctimas

García Ortiz ha situado como prioridad de la Fiscalía la lucha por el respeto a la dignidad del ser humano, cualquiera que sea su situación y condición, y la tutela eficaz de los derechos fundamentales de las ciudadanas y los ciudadanos, especialmente de quienes están en situación de mayor vulnerabilidad.

“Dignidad en el tratamiento a las víctimas, porque el proceso, en especial el proceso penal, es un instrumento para la acción de la justicia, nunca un fin en sí mismo carente de humanidad”, ha afirmado.

En su intervención, el fiscal general ha anunciado la creación de una unidad especializada de la Fiscalía General contra los delitos de odio y discriminación, en virtud de la Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación, y un nuevo fiscal de Sala en materia de derechos humanos y memoria democrática, tal como se recoge en el proyecto de Ley de Memoria Democrática.

García Ortiz ha tenido unas palabras de especial reconocimiento al empuje y al trabajo que 2.613 fiscales desarrollan al servicio de la ciudadanía, “muchas veces supliendo con su voluntad, entrega y capacidad las limitaciones de medios de los que estructuralmente adolece la justicia y la Fiscalía en este país”.

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