El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dado este sábado su "palabra" de que ningún insulto o grito le hará abdicar de su compromiso con el presidente del Gobierno de cumplir el programa electoral y regular y garantizar los derechos de las mujeres, pero también de los concebidos y no nacidos.

El titular de Justicia, que participa en uno de los foros de debate organizados en la Convención Nacional del PP, ha aludido así a las críticas que ha recibido la reforma de la ley del aborto aprobada por el Ejecutivo. "Tenéis mi palabra y mi compromiso personal de que no habrá ni un insulto ni un grito ni una descalificación que a este ministro le vaya hacer abdicar de cumplir el compromiso que adquirí con el presidente del Gobierno y con todos vosotros de dar cumplimiento a nuestro programa electoral y regular los derechos de las mujeres, pero también los derechos de los concebidos y no nacidos", ha dicho Gallardón.

Unas palabras que han sido la sorpresa en el final de la segunda jornada de la Convención Nacional del PP en la que no estaba previsto en principio que entre los temas a debatir estuviera la reforma del aborto, contra la que este sábado se han manifestado miles de personas en Madrid y otras ciudades apoyando la iniciativa del Tren de la libertad para exigir su retirada. Ha sido el moderador del debate, el secretario de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García Hernández, quien ha introducido el asunto preguntándole por ello directamente al titular de Justicia. "Esa regulación de ese derecho fundamental que es la vida, así como el derecho de la mujer embarazada la vamos hacer nosotros, la vamos a hacer los compañeros del PP, la vamos hacer entre nosotros, estudiando como hemos hecho y acordando, como siempre se hacen las cosas en este partido, todo aquello que nosotros proponemos a la sociedad", ha subrayado Gallardón.

El ministro ha recordado las palabras del escritor Miguel Delibes -que da nombre al auditorio donde se celebra esta convención- en defensa de la vida, cuando afirmó que lo más progresista que se puede hacer es defender al más débil, que en este caso es el no nacido. En este sentido, ha reivindicado el trabajo del PP en la defensa de los derechos fundamentales y el orgullo de que haya sido "auténticamente" el único partido que "de verdad" ha hecho de la defensa del más débil una "bandera" por encima de cualquier interés particular. Y ha criticado, por último, a quienes desde la izquierda les ponen etiquetas a los miembros del PP y a los ministros, tras lo que se ha preguntado: "¿quienes son ellos para etiquetarnos a nosotros?", cuando quienes les tienen que juzgar -ha añadido- son los ciudadanos.